El ahora delantero de los azules dejó Independiente de Avellaneda cuando Holan era el DT, y le atribuyó toda la responsabilidad. El domingo se verán caras en el Clásico Universitario.
Sin dudas, lo más destacado del fin de semana en el ámbito futbolístico será el partido que ofrecerán Universidad de Chile y Universidad Católica en Concepción. Un enfrentamiento que se percibe como decisivo: podría confirmar el despegue de los azules, que vienen de dos triunfos consecutivos y ocupan el segundo lugar de la tabla, o “revivir” al cuadro cruzado, que ha sido muy cuestionado por su juego. Inclusive, se habló de una posible “cama” a Ariel Holan.
Como sea, a falta de cinco días para el compromiso, precisamente Holan es uno de los protagonistas de esta historia. El DT, campeón con la franja en 2020, se verá las caras con Leandro Fernández, uno de los responsables del buen momento de la “U” en el presente torneo, y que fue su pupilo hace unas temporadas, en Independiente.
Sin embargo, la relación entre ambos no acabó del todo bien. A pesar de que el delantero fue uno de los buenos valores del equipo de Holan que ganó la Copa Sudamericana en 2017 —anotó cuatro goles en siete partidos disputados—, luego de sufrir una grave lesión, debió salir a préstamo con destino a Vélez Sarsfield, por decisión del entrenador…
O al menos eso es lo que consideró Fernández, quien en 2019, consultado por su salida del “Rojo”, apuntó toda su artillería contra Holan:
“Estaba muy cómodo en el club. Mi salida creo que fue por el entrenador, si no fue por él, no fue por otra cosa”, lo mandó al frente.
Cabe recordar que, de cara a este torneo, antes de llegar a la “U”, Leandro Fernández también sonó como posible refuerzo para los de la precordillera. ¿Habrá sido Holan un factor para que optara por los azules?
De igual forma, este domingo volverán a verse las caras, cada uno por su vereda. Leandro Fernández, que no pudo convertir contra Colo Colo, buscará debutar en las redes en un clásico del fútbol chileno, mientras que Holan tiene la obligación de sumar los tres para que no se le hunda el barco.