El argentino cree que hicieron falta un par de refuerzos para afrontar la segunda parte de la campaña. En diciembre acaba su contrato.
Un par de fechas bastaron para desnudar todos los ripios de Universidad de Chile. El 0 a 3 frente a Unión Española y la reciente derrota por la mínima que les propinó Palestino sacaron del liderato a los azules y los dejaron a seis puntos de Cobresal. Y aunque matemáticamente continúan firme en la pelea, lo que preocupa es el fondo de juego que han enseñado los dirigidos por Mauricio Pellegrino.
En el match ante los hispanos, por ejemplo, Ariel Uribe y Rodrigo Piñeiro se comieron un mediocampo que sin Federico Mateos perdió mucho. Y contra los árabes, el “Romántico Viajero” apenas pateó al arco rival.
Allí hay dos zonas clave que el cuadro laico no ha logrado subsanar: con sólo veinte a favor, del pelotón de arriba la “U” es el elenco que menos goles convierte. Sus delanteros, Nicolás Guerra y principalmente Cristián Palacios, no han estado a la altura, y a Leandro Fernández todavía se lo nota falto de fútbol. Pellegrino requería de un centrodelantero.
Como también de un volante mixto y un lateral izquierdo. Esas fueron sus peticiones visto lo visto durante la primera parte del campeonato. Incluso, ante Palestino debió alinear a Yonathan Andía, lateral derecho, a perfil cambiado por la suspensión de Marcelo Morales. Carece de alternativas. Pero eso parece poco importarle a la dirigencia de Azul Azul, que mantiene férrea su postura de no sumar más nombres en la ventana de traspasos que cierra esta semana.
De acuerdo a La Tercera, la relación entre el entrenador argentino y la plana directiva azul ya no es como antes. Él, asegura el matutino, siente que una defensa ordenada no le basta para cumplir con el objetivo de clasificarse a una copa internacional. Un escenario complicado, impensado hace unas semanas, que podría tener directa repercusión en su futuro: Pellegrino tiene contrato hasta el final de temporada, pero a la fecha nadie se ha acercado hasta él para dialogar o acercar partes sobre una eventual renovación.
Lo único que tiene claro el DT es que, de cara al segundo semestre, incluso cuenta con menos piezas: hace unos días Mauricio Morales y Luis Felipe Gallegos abrocharon su salida del club.
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