El feroz reto de Pizzi con que Chile ganó a Bolivia en la Copa América 2016

En los Tenores de ADN, el periodista Danilo Díaz comentó que durante el partido entre chilenos y altiplánicos, por la fase de grupos del torneo jugado en EE.UU, ocurrió un particular cruce entre el exentrenador de Universidad Católica con los futbolistas, debido al mal partido que realizaban. Dicen que el remezón fue tal, que ayudó en el envión final de la Roja hacia el título.

Cuando el árbitro Jair Marrufo marcó el final del primer tiempo, los jugadores chilenos estaban inquietos. La estadística y la sensación ambiente señalaban que Chile controlaba el juego y al rival, la selección de Bolivia. Pero esa tarde, en el Gillette Stadium, de Massachusetts, el equipo no jugaba bien.

Ocasiones no faltaron. El defensa Edward Zenteno le sacó un gol de la línea a Alexis Sánchez. También lo tuvo Pedro Pablo Hernández con un remate que no acertó al arco, e incluso los chilenos reclamaron una muy evidente mano del defensa boliviano Ronald Eguino. Pero lo cierto, es que el once chileno -vestido de una extraña combinación de camiseta blanca, pantalón azul y medias rojas- no jugaba bien y en algunos momentos, quedó expuesto a los contraataques del equipo rival.

Era la segunda fecha del grupo D de la Copa América Centenario. Aquella competencia organizada por la Conmebol y la Concacaf en EE.UU, y que en algún momento estuvo en duda por el escándalo de corrupción en la FIFA que salpicó al fútbol chileno con el posterior viaje de Sergio Jadue a Miami.

En el debut, la selección jugó un mal partido frente a la Argentina de Messi, Mascherano y el Kun Agüero; perdió por dos goles a uno. Por ello, se hizo necesario ganarle a Bolivia para al menos meterse en el torneo. Claro, restaba jugar con el discreto -pero muy duro- equipo de Panamá en el cierre de la zona. Pero si no se le ganaba a los altiplánicos, cualquier cálculo era inoficioso. El once dirigido por "Macanudo" además lucía su credencial de campeón de América. No era cualquier costo.

La charla de Pizzi

Una vez que los jugadores chilenos bajaron al camarín del Gillette Stadium, ocurrió un hecho que bien puede considerarse el quiebre de la historia. Un café cargado, como se le llama en la jerga pelotera.

"Esa noche en el entretiempo a Pizzi se le soltó la cadena con los jugadores, los empapeló, les dijo de todo -detalló el periodista Danilo Díaz, en los Tenores de ADN-. Los jugadores quedaron anonadados, de una pieza y quedó la escoba".

La furia de "Macanuado", era extraña. Durante su período como entrenador de Universidad Católica -en que ganó un histórico título al remontar siete puntos de ventaja que le llevaba Colo Colo-, demostró ser un hombre templado y -muy- pragmático al momento de tomar decisiones. De allí la sorpresa.

Como sea, a los 48 segundos del tiempo de complemento, a Chile por fin se le abrió el arco que defendía -cómo no- Carlos Lampe. Alexis Sánchez robó un balón en el medio, le quedó a Arturo Vidal, quien la abrió a Mauricio Pinilla. Este avanzó, sacó el centro al área, y el "King" la empalmó con furia.  "Salieron, ganaron. Con dificultades, pero ganaron", agrega Danilo Díaz.

Pese al 2-1 logrado por Chile en el tiempo adicional, los jugadores no olvidaron el feroz reto de Pizzi. Por eso, fue tema. "Al día siguiente llegó uno de los integrantes de la delegación que andaba viendo a los rivales y notó que el ambiente se cortaba con cuchillo", agregó el tenor.

Fue entonces que "Macanudo" habló con los futbolistas.  Según Díaz, en esa ocasión les pidió excusas "si es que me equivoque, si es que me excedí, pero yo soy así, esto es una cuestión de pasión yo no vine acá a robarme la lata, no vine a fracasar y si los herí, si sienten que les falte el respeto, les ofrezco disculpas".

El incidente no fue algo menor. "Eso dicen que fue fundamental para el envión que vino después", señala Díaz, en relación a la campaña posterior de la Roja,  que gracias a los triunfos ante Panamá, México, Colombia y Argentina (en penales), levantó la Copa tal como lo había hecho el año anterior en Santiago.

La charla no quedó ahí. El cuerpo técnico decidió trabajar al plantel. "El flaco Leiva agarro a los jugadores de la U, y él empezó a hacerles el lavado de cabeza -detalla Danilo Díaz-. Manolo Suárez, la Católica, todos los de la Católica, y Pizzi se encargo de esos que llevaban más tiempo fuera; Bravo, Alexis, Vidal".

https://youtu.be/2J13ugPYIu0

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