Esta semana comenzó el juicio que apunta contra tres acusados, incluida una enfermera que tenía acceso a un computador que no estaba conectado a Internet y que mantenía el archivo de los procedimientos médicos realizados al expiloto de Fórmula 1.
Finalmente comenzó el juicio en contra de las tres personas que son acusadas de chantajear a la familia de Michael Schumacher, el legendario piloto de Fórmula 1 que sufrió un grave accidente en 2013 que motivó a que sus cercanos mantengan un completo hermetismo sobre su estado de salud.
Entre los acusados están Yilmaz Tozturkan, exagente de seguridad que reconoció su culpabilidad, asegurando que pensó que “podía ganar un poco de dinero con esta historia”.
También es acusado su hijo, Daniel Lins, quien también fue parte de la amenaza contra la familia de Schumacher, afirmando que se publicarían imágenes y videos del expiloto. A cambio solicitaban entre 10 y 15 millones de euros.
La última acusada es una enfermera, quien le entregó acceso al historial médico de la leyenda de la Fórmula 1.
En total, los acusados accedieron a 900 archivos de imágenes y 583 vídeos que presentarían al expiloto “indefenso y necesitado de cuidados y visiblemente marcado por el accidente” que sufrió en una montaña. En los videos se mostraría a Michael en la cama del hospital, en silla de ruedas, conectado a un equipo médico e inclusive desnudo.
Los archivos en cuestión estaban en un computador de enfermería que no está conectado a Internet y al que solo tienen acceso los médicos, enfermeras y terapeutas.
De ahí que fueron descargados y copiados por Tozturkan a través de cuatro puertos USB. Además, Daniel Lins creó una cuenta de correo electrónico que no fuese rastreable.