El ídolo de la Roma decidió entregar su propia versión tras separarse de su esposa, Ilary Blasi. Claro, a él lo sindicaban como el responsable.
El pasado mes de julio Francesco Totti, exfutbolista, leyenda viviente de la Roma, volvió a ser noticia, pero claro, no por lo realizado al interior del gramado. En aquella oportunidad, se supo de la ruptura de su relación con la modelo Ilary Blasi, madre de sus tres hijos, con quien llevaba más de 20 años de matrimonio.
Y la prensa apuntaba al eterno “10″ de La Loba como el culpable del desencuentro. En rigor, decían que había sido infiel. Sin embargo, después de guardar silencio por un tiempo, Totti decidió tomar la palabra y defenderse de esas versiones:
“No es cierto que yo haya sido el primero en traicionarla”, dijo fuerte y claro en conversación con el medio Corriere della Sera.
Luego explicó por qué prefirió sacar la voz: “Dije que me iba a callar y así lo hice, pero he leído demasiados bulos en las últimas semanas que han hecho sufrir a mis hijos”.
“He vivido una etapa complicada, primero porque dejé de jugar y luego por la muerte de mi padre a causa del Covid-19. Yo también pasé un virus muy fuerte durante 15 días. Sin embargo, mi esposa, cuando más la necesitaba, no estaba”, comenzó, ahora sí, su relato.
Entonces, contó la parte más cruda: “Nunca lo había hecho en 20 años ni ella conmigo. Pero cuando recibí avisos de diferentes personas en quienes confío, empecé a sospechar y miré su móvil. Vi que había una tercera persona que hacía de intermediaria entre Ilary y otra... Algo así como: nos vemos en el hotel”.
Para Totti, enterarse de esta manera le generó una fuerte depresión. “No podía dormir. Fingí que no pasaba nada, pero ya no era yo sino otra persona”.
Finalmente explicó que pudo escapar solo gracias a su relación con Noemi Bocchi, que estuvo allí, en el momento más difícil de su vida.
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