El Tigre se refirió a los dardos que le envió en King durante varios meses por no convocarlo a la Roja.
Desde que Ricardo Gareca llegó a la banca de la Selección Chilena, uno que debió esperar por su oportunidad fue Arturo Vidal, quien quedó al margen de las convocatorias.
De hecho, durante varias fechas el King debió ver a sus compañeros por TV, y sufrir con los resultados que no se le daban al “equipo de todos”.
Y como era de esperarse, toda esa situación generó la indignación del volante de Colo Colo, quien no dejaba pasar la oportunidad para darle en el suelo al Tigre en las transmisiones que realizaba a través de la web.
Sin embargo, para la última doble fecha clasificatoria del 2024, donde la Roja debía en enfrentar a Perú de visita y Venezuela en el Estadio Nacional, el entrenador argentino se decidió por convocar al bicampeón de América, todo con la esperanza de que fuera un golpe anímico que lo ayudara a sumar de a tres, cuestión que hasta ahora no había ocurrido desde que arribó a Juan Pinto Durán.
Y si bien ante la Bicolor no pasó del empate, Chile venció a la Vino Tino en Ñuñoa y mantuvo vivas las esperanzas de al menos llegar al repechaje de cara al próximo Mundial, que se llevará a cabo en 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
¿Qué dijo Gareca?
Con todo ese contexto, ahora Gareca fue consultado en una entrevista sobre cómo lo hizo para limar asperezas con Vidal.
“Quizás él interpretó que yo no lo tenía en cuenta y a partir de ahí se dijeron cosas, él se expresó en sus redes. Tampoco le di tanta importancia a lo que él pudiera decir, nunca entré en polémica porque no acostumbro a hacerlo, siempre esquivo ese tipo de cosas”, planteó en entrevista con el medio A Presión.
Luego, insistió en que le bajó el perfil al basureo que recibía por la web y que puso por delante al combinado nacional.
“Yo siempre priorizo lo primordial para el país y cité a Vidal cuando creí que era el momento oportuno”, expuso.
Además, recordó cómo fue el encuentro con Arturo la primera vez que llegó a entrenar durante su proceso.
“Cuando lo mandé a llamar, él aceptó venir a la Selección y se lo agradezco, porque el contexto era difícil, pero Vidal vino con todas las ganas. Hablamos, nos dimos la mano y le dije que conmigo no había ningún tipo de problema, que se sintiera cómodo, que la Selección era su casa”, contó.
“Quizás pude haberlo convocado antes, aunque en algún momento él también estuvo lesionado. A veces no se dieron las circunstancias, pero nunca pensamos en no convocarlo o en sacármelo de la cabeza”, remató.
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