En Alemania, los fanáticos del Hamburgo, convencidos de que habían ascendido, invadieron la cancha. Pero todo cambió en un parpadear…
En realidad hay que decir que nadie se esperaba un final tan dramático como el siguiente.
A los tres minutos, Jean-Luc Dumpé puso patas para arriba el Hardtwaldstadion. El gol que anotó para la victoria parcial frente al SV Sandhaunsen suponía el ascenso de un histórico del fútbol alemán: el Hamburgo. El elenco que alguna vez salvó en los descuentos Marcelo Díaz con un tiro libre al ángulo dijo adiós a la Bundesliga por primera vez en su historia el 2018, después de 54 años, 261 después y 36 minutos en la élite. A partir de entonces inició la operación retorno, aunque siempre con el mismo resultado: estrellándose a las puertas de conseguirlo.
Sin embargo, tras esa seguidilla de frustraciones ahora parecía que sí, que salvo una catástrofe —un milagro del otro lado, ¡un tremendo milagro!, en otra cancha—, se sellaría el tan anhelado retorno.
Y así mismo lo entendieron sus hinchas: a sabiendas que su principal adversario en la lucha por subir, el Heidenheim, estaba siendo derrotado en los descuentos de su partido, instantáneamente tras escuchar el pitazo final invadieron la cancha para festejar la épica junto a sus futbolistas. Claro, el escenario era así: ellos habían ganado y perdía el Heidenheim 1 a 2 contra el Jahn Regensburg, segundo o tercer minuto de descuento. Nada podía salir mal.
En teoría.
¡Ridículo histórico!
Otra vez.
Los hinchas del Hamburgo entraron en masa al campo del Hardtwaldstadion para celebrar en compañía de sus jugadores. Por fin estaban de vuelta en la Bundesliga. Algunos lloraban de alegría, otros de seguro se preparaban para ir por cervezas. Las imágenes de hecho muestran a unos cuantos sacando motas de pasto y cortando las redes de los arcos. Querían llevarse un recuerdo, decir aquí estuve. Pero de pronto el ambiente cambió.
En el encuentro entre Jahn Regensburg y Heidenheim llegó la paridad de la visita al tercer minuto de descuento. Un penal que, además, estiró el partido unos cuantos minutos. Alguno se habrá dado cuenta, pero no le tomó la importancia necesaria. Seguían en lo suyo.
Hasta que finalmente pasó lo que no estaba escrito en sus libros: la catástrofe. A los 90+9′ Tim Kleindiesnt desató la locura en el Continental Arena: el Heidenheim lo dio vuelta, se puso 3 a 2 arriba y pasó de estar ubicado en la zona de promoción a coronarse campeón de la segunda categoría alemana.
Lo que viene a continuación lo dice todo:
El Hamburgo, de todos modos, tiene una última opción. Pese a la vergüenza, como quedó en el tercer lugar de la tabla jugará la promoción contra el Stuttgart, que acabó decimoséptimo en la Bundesliga. Por ahora, los hinchas deberán esperar…
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