La derrota fue demasiado castigo para Palestino. Un equipo ordenado y valiente, que nunca se dejó amedrentar por el campeón de América. Porque River Plate no hizo más que aprovechar los errores del local. Un 2-0 opaco, pero más que suficiente para llevarse tres valiosos puntos que lo clasifican a la segunda ronda de la Copa Libertadores.

Es cierto, el cuadro de Ivo Basay cometió errores. Tuvo la pelota y desnudó a los "millonarios" en el medio, pero careció de profundidad. El otro desacierto fue una pelota detenida, donde Javier Pinola cabeceó libre para el 1-0. Ya había pasado media hora de juego y el equipo de Marcelo Gallardo, experto en la materia, se dedicó a administrar esa exigua ventaja.

En el segundo tiempo, el equipo chileno se soltó. En los primeros minutos ya había generado al menos dos claras ocasiones de gol, un centro que Lucas Passerini no alcanzó a conectar y un remate bajo de Luis Jiménez, que pasó cerca del vertical derecho del meta Franco Armani.

Sin embargo, el equipo árabe le hizo la tarea "fácil" al cuadro argentino.

Después de ese impulso inicial, volvieron las desinteligencias. Una mala salida del meta Ignacio González le dejó la pelota servida a su tocayo Fernández, quien no hizo más que meterla.

En los minutos finales, los transandinos no se in mutaron, totall el daño ya estaba hecho. Clasificaron y, de paso, dejaron fuera al campeón de la Copa Chile.