Cuando el pueblo albo aún se lamentaba por la frustrada llegada de Lucas Barrios, la lesión de Octavio Rivero terminó por echar abajo el ánimo del más optimista de los fanáticos.
La rotura de menisco interno de la rodilla izquierda tendrá al goleador fuera de las canchas por dos meses, y ayer fue intervenido exitosamente en la Clínica Meds.
"Muchas gracias a mis compañeros, cuerpo técnico y a toda la gente por el cariño y la buena energía. Me deja muy contento y con más motivación por recuperarme excelente y lo más pronto posible", escribió el charrúa en su cuenta de Instagram.
El "29" de Colo Colo se perderá el inicio del torneo nacional y los primeros duelos de la Copa Libertadores, por lo que su baja caló hondo en el equipo, aunque el propio goleador llamó al optimismo y aseguró que su regreso será antes de lo esperado para volver a vestir el indio en el pecho.
"Acepto esto como un desafío más para superar como muchos otros que tuve en mi vida y estoy seguro que voy a volver más fuerte, mejor de lo que estaba y en mucho menos tiempo del esperado", finalizó.
Así, Pablo Guede y Blanco y Negro tendrán la obligación de sumar otro hombre de ataque al plantel, considerando además las bajas de Iván Morales (lesión) y la partida de Andrés Vilches a Universidad Católica.
El equipo sigue su pretemporada en Coquimbo, a la espera del duelo por la Supercopa ante Wanderers, el viernes 26 de enero en el Estadio Nacional, y donde tendrán un apretón previo en el amistoso ante la UC, el sábado, en La Serena.