La rumana Irina-Camelia Begu rozó la descalificación tras descargarse, lanzando su raqueta contra su banquillo. Lo que no esperaba es que rebotara hacia las gradas...
Irina-Camelia Begu es uno de los nombres que se repite en esta, la jornada del día jueves de Roland Garros. Pero no precisamente por su performance sino por una acción más bien lamentable, que protagonizó en el encuentro que sostuvo ante Ekaterina Alexandrova.
La tenista rumana, en determinado momento del match, tras perder un punto, se acercó a su banquillo y, aunque se puede observar que no era su intención, lanzó su raqueta, que se estrelló rebotando contra la grada. Entonces, el problema: casi impacta a un pequeño que presenciaba las acciones.
Begu rápidamente se acercó, interesada por el estado del pequeño, que se puso a llorar probablemente más por el miedo o la impresión que por otra cosa.
Por suerte para la rumana, como su lamentable acción no supuso alguna lesión para el niño, el referí del compromiso apenas la advirtió, de modo que pudo seguir jugando e incluso remontar el partido: Begu se impuso a Alexandrova por 6-7, 6-3 y 6-4.
Por cierto, varios se preguntaron por qué no se descalificó a la tenista, porque antecedentes hay: los más cercanos, los de Zverev y el mismísimo Novak Djokovic, quienes por acciones similares tuvieron que despedirse anticipadamente de Acapulco y el US Open respectivamente.
“Lo de Begu es un accidente y lo haces sin querer. Tenemos que controlarnos en ese momento, porque si le das a alguien te tienen que descalificar. Yo grito contra mí”, la defendió tras lo sucedido Paula Badosa, reconocida como una de las jugadoras más temperamentales del circuito.