El exastro del Real Madrid y la selección brasileña rebobinó la historia y mencionó un par de anécdotas que guardaba con “O Baixinho Infernal”.
Romario de Souza Faria y Ronaldo Luís Nazário de Lima edificaron una de las duplas más temidas que se recuerden en la historia del fútbol. Todo comenzó en 1994, cuando Romario, entonces estandarte del Barça, fue el jugador excluyente de la Copa del Mundo que obtuvo la Verdeamarelha en Estados Unidos. A lo largo del certamen, pegado a la banda, Ronaldo, un joven de apenas 17 años que la rompía toda en el Cruzeiro, tomaba nota de cada movimiento y celebraba sus goles. Tres años después, él, tras haber seguido los pasos de su “mentor” en el PSV Eindhoven y Barcelona, era coronado como mejor jugador de la Fifa. Ese 1997, además, juntos marcaron 34 goles internacionales, ganando la Copa América y la Copa Confederaciones. Todos los llamaban “Ro-Ro”. Y todos se quedaron con las ganas de verlos en Francia ‘98: Romario, entre lágrimas, anunció antes de la cita que una lesión muscular lo dejaría fuera.
Como sea, aparentemente no todo era tan maravilloso como pintaba en la relación que mantenían los cracks brasileños. Así lo dejó entrever el propio Ronaldo, que participó en una conversación desarrollada en el programa de Twitch Bobo TV junto a su excompañero, el también delantero Christian Vieri.
Allí, el exartillero del Barça y el Real Madrid explicó que en el Mundial de 1994, “aprendí mucho de Romario y de Bebeto. Los dos fueron una inspiración para mí, aunque Romario fuera un hijo de p... porque obligaba a los jugadores jóvenes a limpiarle las botas o a traerle cafés”.
Y para graficarlo, luego aportó con otra anécdota que ocurrió en la Copa América de Bolivia:
“Unos años más tarde, en 1997, ya era un jugador importante. Ya había ganado el Balón de Oro y durante la salida de un entrenamiento para la Copa América, Romario me dijo que me preparase, porque ‘salimos esta noche, pero no te preocupes’. Había preparado una escalera para pasar por encima del muro del hotel y había un taxi esperándonos al otro lado”, reveló Ronaldo.
Entonces, completó: “Volvimos a las cinco de la mañana y a la mañana siguiente estaba destrozado en el entrenamiento. Romario lo hizo todo a propósito para cansarme y así poder ocupar mi lugar en el once inicial”... un crack.
Finalmente, y pasando a otro tema, el “Fenómeno” también habló sobre la actualidad del balompié, deshaciéndose en elogios para Lionel Messi: “Es extraordinario, es un jugador poderoso y técnico que quiere marcar goles en todos los partidos. Neymar es otro jugador top. Yo espero que pueda ganar algo con la selección brasileña, pero ha sido muy criticado en casa por su vida privada. Sin embargo, esta generación de futbolistas es mejor que nosotros fuera del campo. Comen bien y duermen mucho. Para nosotros fue todo lo contrario, sin contar la cantidad de mujeres que teníamos”.