El entonces delantero de Universidad de Chile, sigue siendo el futbolista nacional por el que más se ha pagado en el extranjero, jugando por un equipo del torneo local.
Este mercado de pases, Eduardo Vargas fichó por Nacional de Uruguay. Tras un largo paso por en Brasil, el futbolista de 35 años llegó al elenco charrúa en calidad libre, luego de que se le acabara su contrato en el Atlético Mineiro, firmando un vínculo por dos años pero con una cláusula de salida.
Mientras que Turboman sigue sumando experiencia en el club tres veces ganador de la Copa Libertadores, los hinchas de Universidad de Chile se preguntan si alguna vez regresará al conjunto azul, donde le dio tantas alegrías al Bulla y donde levantó el único título internacional de La U.

Y si bien el Bicampeón de América ya está por dar la vuelta completa, en todo su periplo aún es acreedor de un impresionante récord cuando jugaba en el Romántico Viajero: ser la venta más cara de la historia del fútbol chileno, cuando se concretó su contratación al Napoli de Italia.
Un año dorado
Cuando sonó el teléfono directamente de la Serie A, en 2011, Eduardo Vargas ganaba siete millones de pesos mensuales en Universidad de Chile. Pero a punta de goles, se convirtió en el artífice de una histórica campaña para los azules, saliendo campeón en el torneo local, y siendo el goleador de la Copa Sudamericana, con 11 goles en el certamen que ganó La U.

En diciembre de ese año, a menos de una semana de haber conseguido el título internacional, el círculo del delantero concretaba un acuerdo con el Napoli, una suma estratosférica hasta para los tiempos de hoy. Vargas fue transferido al conjunto italiano por 14,7 millones de dólares, con un contrato por cuatro temporadas.
De la cifra total del fichaje, ocho millones 775 mil dólares fueron a parar a las arcas de la U, mientras que cuatro millones 725 mil de la divisa estadounidense fueron a parar a Cobreloa, donde se formó y quienes aún eran dueños del 35% de su pase.
Su traspaso no solo marcó un precedente en el país al transformarse en el fichaje más caro de un futbolista nacional al exterior, sino que además, hasta ese momento, Turboman se convertía en el cuarto jugador más caro en la historia del cuadro en donde brilló Maradona.
Los medios de la época hacían énfasis en que la vida de Vargas daría un giro totalmente radical, ya que además de comenzar a vivir en el Viejo Continente, iba a percibir mensualmente, prácticamente nueve veces lo que ganaba en el Romántico Viajero: 62 millones de pesos, es decir US$ 1.400.000 cada año.
A pesar de que la barrera salarial no estaba tan inflada como en la actualidad, el chileno tenía un gran sueldo, ubicándose en la sexta posición de los mejores pagados del club, detrás de Edinson Cavani (2.8 millones de dólares anuales), Ezequiel Lavezzi (2,8 millones de dólares anuales), Goran Pandev (2,6 millones de dólares anuales), Gökhan Inler (1,9 millones de dólares anuales) y Marek Hamšík (1,7 millones de dólares anuales).
Con este fichaje, el delantero oriundo de Renca superó el anterior récord que tenía Matías Fernandéz, cuando jugaba en Colo Colo y fue vendido al Villarreal por 9.5 millones de dólares.
El ranking es continuado por Arturo Vidal, quien también partió desde Colo Colo directamente al Bayern Leverkusen por 7.7 millones de dólares. Rodrigo Tello era anteriormente la venta más cara de Universidad de Chile, cuando fue transferido al Sporting Lisboa por 7 millones de dólares.
Un caro precio por sus goles
Más allá de las cifras que se negociaron por el atacante, lo importante era que rindiera dentro de la cancha, algo que fue cuesta arriba desde el inicio ya que según reveló la prensa italiana, el chileno no entraba en los planes del entrenador Rafa Benítez.
Aunque fue parte del plantel que ganó la Supercopa de Italia en el 2012, y pudo mostrar algo de su magia en partidos de la UEFA Europa League, donde marcó goles, no logró consolidarse como titular, y fue perdiendo continuidad, por lo que en 2013 el club decidió darle la oportunidad de que tuviera minutos de juego, pero en otro lado.
Fue así como en esa temporada llegó cedido al Gremio de Brasil, su primera escala en el país carioca, donde pudo convencer para regresar a la élite del fútbol mundial, aunque no en la Serie A, en esta oportunidad su destino fue La Liga de España.
El Napoli esta vez lo mandó de préstamo al Valencia. Con contrato aún vigente, continuó de club en club, pasando por el Queens Park Rangers de Inglaterra, que por aquel entonces jugaba en la Premier League, y el Hoffenheim de la Bundesliga de Alemania.
Su ciclo por Europa estaba finalizado, y sus números no fueron los mejores. En el Viejo Continente Eduardo Vargas jugó 91 partidos y convirtió solo 13 goles, es decir que en su fichaje se pagó más de un millón de dólares por cada gol que hizo el chileno. Pero si bien futbolísticamente no logró destacar, se incorporó en el selecto listado de jugadores que han defendido equipos en las cuatro principales ligas de Europa.