Tras cinco meses, justicia paraguaya le dio la condicional. Atrás quedarán sus noches de locura junto a modelos, que le hacían más feliz su cautiverio en un hotel.
Después que dijeron que se lo pasaba en puros carretes con el sinfín de amigas paraguayas que cultivó, quién sabe si Ronaldinho se puso triste o feliz luego que ayer la justicia lo liberara.
Cinco meses alcanzó a estar enjaulado el crack dientón, que fue apañado por haber ingresado a Paraguay con documentación más falsa que promesa de amor eterno del Benjita Vicuña.
En un primer momento, el ex "10" del Barcelona y el Scratch se fue para la jaula en la cárcel pública de la capital del tereré. Pero más tarde su defensa consiguió que lo llevaran junto a su broder, Roberto, al hotel Palma Róga.
Y ahí habría quedado la esposa del zorro. "Hay días que llegan dos chicas como mínimo. Y eso sí: bebida a full y creo que son modelos porque tienen toda la pinta, bien producidas. Además de eso llegan en lujosas camionetas", publicó en su moento el diario HOY de Paraguay.
Durante ese encierro celestial, que salía nada menos que 380 dólares (casi 300 lucas) la noche,a "Dinho" lo asociaron con modelos conocidas, que se bajaban en el estacionamiento del hotel, y otras más piola, que entraban por el hall car'epalo.
Pero bueno, apenas se le dictó la liberación, Ronaldinho rajó de una con su hermano a Río de Janeiro gracias a la suspensión condicional del procedimiento, más el cómodo pago de una fianza de 90 mil dólares, o sea, casi 720 millones de pesos.
