El retirado portero azul sorprendió al revelar que el fútbol no le dejó un buen recuerdo.
A más de dos años desde su retiro del fútbol profesional, hoy Johnny Herrera sorprendió con una potente confesión: la pasó mal durante su carrera y no quiere que su hijo sea futbolista.
En conversación con Las Últimas Noticias, el exportero de la U contó que se la pasa jugando tenis y no quiere ni ver un balón de fútbol. “Desde que me retiré, nunca más jugué una pichanga que sea. Sólo peloteo con Bruno, que me salió demasiado fanático”.
Consultado sobre si su hijo podría seguir sus pasos, Johnny se arrugó entero y respondió tajante: “Ojalá que eso no pase. Quiero que Bruno sea cualquier cosa en la vida, menos futbolista. Ruego porque mi hijo no sea futbolista”.
El problema es que el niño, de casi 7 años, “es fanático y bueno para la pelota” e incluso ya le dijo que quiere entrar a la U a los 16 y luego irse a River y al Barcelona.
Confesó que la pasó mal en el fútbol
¿Por qué no quiere que su hijo, de casi 7 años, pueda desarrollar su gusto por el fútbol? Johnny desahogó: “Porque yo la pasé mal”.
“En casi 30 años tuve que hacer muchos sacrificios y renuncias. La pasé mal en algún momento desde el punto de vista sicológico”, descargó el actual comentarista de TNT Sports.
Comentó que antes no había sicólogos en los clubes y también tuvo atados con otros jugadores y entrenadores. “No quiero que Bruno viva ese proceso que no es fácil”, insistió.
Consultado si no va a dejar que el niño entre a algún club, dijo que por ahora quieren “acompañarlo en todo” e incluso darle un tour por el mundo viendo partidos.
LEE MÁS EN LA CUARTA
- “Hay que apurarlo para La Roja”: “Bichi” Borghi quiere nacionalizar a una de las figuras del torneo