Una pesadilla fue el debut de la selección contra Islandia en Rusia-2018. La presión de sentirse favorita y la necesidad de derribar el muro defensivo de su rival parecieron jugarles en contra: el empate 1-1 y el penal fallido de Messi dejó un amargo sabor en la hinchada albiceleste.
"Me parece que llegamos a un punto en el que el equipo llega consolidado detrás de una idea, muy bien preparado. Espero una Argentina decidida, con muchos valores para demostrar que sigue siendo una potencia futbolística", señaló Sampaoli en conferencia de prensa.
No en vano, el técnico albiceleste ha trabajado contrarreloj con su equipo para perfeccionar su juego con balón, cómo superar las líneas de presión rivales y limitar las acciones a pelota parada, la principal fortaleza de sus contrincantes.
Salvio: un puntero que jugará de lateral
Sampaoli, conocedor del estilo de juego islandés, arrancará de inicio con Eduardo Salvio como carrilero diestro, en una demostración de que Argentina buscará llegar a la línea de fondo con los laterales en su intento por conseguir superioridad numérica en tres cuartos de campo.
Con Javier Mascherano y Lucas Biglia en la retaguardia, Messi, Ángel Di María y el sorprendente Maximiliano Meza serán los encargados de dotar de talento y desborde al equipo en ataque, con Sergio Agüero como punta de lanza.
El "Kun" le ha ganado la partida de inicio a Gonzalo Higuaín en el intento de anotar esos goles que le han faltado a Argentina en torneos recientes, sobre todo en sus tres últimas finales cuando se marchó sin el título y de vacío de Brasil-2014 y de las Copas América 2015 y 2016.