El histórico delantero nacional admitió que, tras la muerte de María de los Ángeles, “tuve que ir al psicólogo y al psiquiatra, porque no daba más”.
Este martes 5 de julio, el Rey del Metro Cuadrado, uno de los mejores delanteros que conoció la historia del fútbol chileno, celebra su cumpleaños número 72. Se trata, claro, de Carlos Humberto Caszely, emblemático goleador de Colo Colo, Levante, Espanyol, La Roja y cada camiseta que se calzaba.
Sin embargo, en esta oportunidad, por más que le lleguen cientos de saludos, como suele ocurrir cada año en esta fecha, para Carlitos será un día, por lo bajo, complejo. Es la primera celebración de su cumpleaños sin la compañía de su esposa, María de los Ángeles Guerra, que falleció el pasado mes de febrero como consecuencia de una larga lucha contra un cáncer de columna que le diagnosticaron en 2018.
Al respecto, Caszely se abrió a conversar sobre este dolor con su amigo, el periodista Juan Carlos Villalta, en la radio Dulce de La Ligua: “Son cincuenta años desde que nos tomamos de la mano en la cancha 1 de la universidad, en el Físico, y no nos soltamos nunca más. Es muy complicado y difícil hablar de eso, porque no existen palabras, no hay respuestas para todo lo que uno se pregunta”, dijo de entrada.
Luego, explicó: “Hay mucha gente a tu alrededor: familia, hijos, nietos; pero llegan momentos como este, en el que estoy solo en el departamento y empiezan los recuerdos de la universidad, de cuando me arrancaba de la concentración para que ella fuera a jugar tenis a Llolleo o Papudo; o cuando ella me esperaba en su casa después de los partidos para saber cómo llegaba, no cómo me había ido”.
Más tarde, consultado por cómo había vivido todo este tiempo el duelo, Carlos Caszely admitió que “tuve que ir al psicólogo y al psiquiatra, porque no daba más. Muchos esconden cuando van, pero yo no. Siempre fui muy directo. Tuve que acudir porque no daba más de dolor”.
“Poquito a poquito he tratado de llorar menos, de acordarme de las cosas lindas y buenas de nuestra vida en común, que fueron muchísimas; de nuestros viajes, de nuestras casas, de tanto que nos cambiábamos. Todos me dicen ‘¿por qué no te cambias del departamento?’. Y yo digo que no, porque se lo prometí a María de los Ángeles”, sostuvo.
Y finalmente dejó una reflexión estremecedora: “Mañana (hoy martes) cumplo 72 años. ¿Sabes lo que va a ser mañana para mí? ¿Sabes lo que será despertarse y no encontrar esa mano al lado, que te saludaba a las 7:00 de la mañana? ¿Sabes lo que va a ser esa tarde, cuando ella no me esté celebrando el cumpleaños? Puta que va a ser difícil, Caco”.