Colo Colo marcha tercero en la tabla. A 14 puntos del líder (Universidad Católica). No juega a nada. Y cuando sólo quedan dos objetivos posibles para esta temporada, Blanco y Negro decide que uno de ellos, no es importante.

Hablamos de mantener la paternidad sobre el archirrival en el "David Arellano", pues ayer le entregaron un voto de confianza a Mario Salas y aseguraron que no dejará la banca del Albo si pierde ante los azules.

"Pase lo que pase, Salas seguirá siendo nuestro entrenador", sentenció el patrón de la sociedad anónima: Aníbal Mosa.

Y la decisión contó, según él, con la unanimidad de los hombres que roncan en la Ruca. Los mismos que también le entregaron su respaldo al cuestionado Marcelo Espina, para que siguiera ejerciendo como gerente deportivo.

Respaldo a Salas

De hecho, fue el ex capitán del Cacique quien se encargó de aclarar que el resultado del Superclásico no es determinante para la continuidad de su colega y amigo: el "Comandante".

"No estamos pensando en un partido específico, estamos pensando en un proyecto a largo plazo, por eso creemos que Mario no está en discusión", sostuvo.

Sin embargo, no todos en la mesa estaban de acuerdo con este punto, por lo que se discutió largamente y se llegó al acuerdo de que en diciembre sí o sí debe evaluarse el trabajo de ambos personeros. Y si no se clasifica a la fase de grupos de la Copa Libertadores, la otra meta que pueden alcanzar, se cortará el proceso de Salas. "Ahora debemos enfocarnos en lograr la clasificación a la fase grupal de la Copa Libertadores", anunció Mosa.

Otra novedad de la junta mensual fue la renuncia de Pablo Morales a la instancia máxima y la llegada de Alejandro Ascuí. El empresario fue presidente del Club Social en dictadura (1980-1984) y fue designado por unanimidad.