Alize Cornet protagonizó la polémica del día en el abierto gringo, por una advertencia sexista.
Hay momentos y momentos para cambiarse de ropa, pero lo Alize Cornet en el US Open se convirtió, sin duda, en el desnudo del día y que dio que hablar en todo el mundo.
Pero antes de que se pase películas triple X, lo de la tenista francesa fue, simplemente, sacarse la polera, darla vuelta y ponérsela nuevamente, porque justo en medio de su partido con la sueca Johanna Larsson se dio cuenta que se la había colocado al revés.
Un acto simple y casi reflejo que habría pasado sin pena ni gloria, salvo por la amonestación del juez de silla del partido, lo que le valió un "warning" que encendió las pasiones.
Triste final
Es que si los tenistas machos muestran los pelos del pecho a cada rato, ¿por qué no lo pueden hacer las mujeres? Por eso a Cornet la apoyaron en las redes sociales y también a través de la WTA (la asocación de tenistas femenima), que recordó que en su código no existen las sanciones para las jugadoras que se cambian de ropa en una cancha.
Lo peor para Alize, eso sí, fue que el partido lo terminó perdiendo y se despidió tempranamente del Grand Slam yanqui, al cabo a lo que fue a EE.UU.
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