El crack sueco se perderá buena parte de la temporada producto de una lesión en la rodilla izquierda, que lo obligó a operarse. El Milan anunció que estará fuera por siete u ocho meses.
“No ha sido fácil. Como en el comienzo de la campaña, nadie creía en nosotros, pero a través de estos principios nos transformamos en más fuertes”, arengaba hace unos días Zlatan Ibrahimovic a sus compañeros tras derrotar al Sassuolo por 3 a 0 y sellar un nuevo título para el Milan. “Estoy muy orgulloso de todos ustedes. Ahora les pido un favor. Festejemos como campeones porque Milano no es Milan, Italia es Milan”, completó.
Luego su técnico, Stefano Pioli, reconocería que uno de los secretos que escondía el nuevo Scudetto estaba precisamente allí, en los discursos motivacionales del sueco de 40 años.
Ese es uno de los motivos por los que el emblemático delantero, que antes jugó en los otros dos grandes de Italia, Juventus e Inter, es uno de los jugadores más queridos por hinchas y por los propios jugadores del rossonero, aun cuando su aporte dentro de la cancha, por culpa de las lesiones, no fue el que se esperaba en el último ciclo. Zlatan cedió su lugar en la once estelar y apenas disputó 23 de los 38 partidos de la temporada producto de las dolencias.
Y ese escenario aparentemente seguirá así, luego de que este miércoles, la institución anunció que el artillero sueco será baja por prácticamente siete meses tras someterse a una operación en la rodilla izquierda.
“Zlatan Ibrahimović fue operado en la rodilla izquierda en el Hospital Jean Mermoz de Lyon (Francia). La operación fue perfectamente exitosa y el pronóstico se estima en 7-8 meses”, precisaron en un comunicado.
“La artroscopia se había planificado durante mucho tiempo para resolver de forma permanente la inestabilidad de la articulación mediante la reconstrucción del ligamento cruzado anterior, con refuerzo lateral y reparación del menisco”, agregaron.
¿Será el fin de su carrera? O tendrá fuerzas para volver el sueco, que a esas alturas cumplirá 41 años.