“Uno no puede jugar con la ilusión de todos los hinchas que queremos que la U tenga su propia infraestructura”, señaló el mandamás azul.
La mañana de este miércoles explotó la bomba. Azul Azul, mediante un comunicado, anunció el inicio del proceso que compromete la compra del terreno que busca, en el futuro, construir el tan anhelado estadio propio para la Universidad de Chile.
En concreto, la concesionaria informó que buscan “comenzar la ejecución de la séptima etapa de nuestro Plan Estratégico trienal, consistente en la suscripción de los instrumentos jurídicos vinculantes que permitan la adquisición de un terreno que sirva para la edificación de infraestructura deportiva para la U”.
De hecho, se trazaron un plazo: “Nuestra meta inmediata es que esta fase se concrete durante el primer semestre de 2023″.
Sin embargo, durante la tarde, en la víspera del duelo ante Coquimbo Unido —en el que finalmente los azules cayeron por 2 a 0—, el presidente de Azul Azul, Michael Clark, le puso paños fríos al asunto:
“El tema estadio es algo que se ha manoseado mucho. Algunas veces quizás se ha jugado con la ilusión del hincha, por lo tanto, yo soy muy cuidadoso con las palabras. Yo prefiero hablar de infraestructura deportiva. Esto es paso a paso, lo primero es un terreno y luego con el terreno veremos qué pasa”.
“Uno no puede jugar con la ilusión de todos los hinchas que queremos que la U tenga su propia infraestructura”, insistió, “pero al mismo tiempo era importante contarle al país qué es lo que estábamos haciendo, cuáles son las lógicas que estamos haciendo”.
Respecto a las primeras informaciones, que apuntan a que los azules adquirirían el terreno en la zona norte de la capital, Clark se limitó a decir que “es importante ser cautos, trabajar callados, y mientras no tengamos algo concreto prefiero guardarme esa información”.