Durante la jornada de este domingo se jugó la semifinal de la Eurocopa, en donde España venció a Francia por 2-1, asegurando su paso a la llave final del torneo. Todo era celebración en el plantel de Luis de la Fuente, hasta que Álvaro Morata sufrió un inesperado golpe que lo dejó complicado.

El delantero que podría ser clave en la final se llevó una tremenda derrida mientras celebraba con su selección y los aficionados. Como ha sido la tónica del certamen, desde las tribunas ingresó un hincha a la cancha con la camiseta de Turquía.

El joven saltó al campo para hacerse un selfie con los españoles, pero varios miembros de la seguridad del estadio saltaron al campo para detenerlo, entre ellos un guardia que se llevó por delante a Morata, mínimo para tarjeta amarilla.

El personal del estadio golpeó la pierna del atacante, quien tras el choque se agarró la rodilla como si el árbitro estuviese viendo. Incluso tuvo que necesitar ayuda para dejar la cancha, lo que encendió las alarmas en el cuerpo técnico.