Justo cuando había despertado se lesionó y no llegaría al clásico con Católica. También Beausejour y Aveldaño siguen entre los marginados.
Uno de los grandes problemas que ha tenido la Universidad de Chile es el tema de las lesiones, donde todas las semanas se agranda la lista del hospital.
Algo que no dejó trabajar tranquilo a Frank Darío Kudelka en su momento y que, ahora, se repite con Alfredo Arias a la cabeza.
Es que ya parece maldición la cosa, pues justo cuando Augusto Barrios quedó fuera por seis meses, tras la rotura de ligamentos, y Jean Beausejour con Lucas Aveldañose se mantienen entrenando al margen, Nicolás Oroz también se lesionó y, para peor, se teme que tenga un desgarro.
El volante argentino, quien en los últimos partidos despertó, ayer presentó dolores en el isquiotibial de la pierna izquierda, por lo que sólo exámenes determinarán si podrá estar o no el domingo contra la Católica.
En medio de tanta mala suerte, Alfredo Arias miró el vaso medio lleno y aseguró que tras no conseguir triunfos "la idea es sacarle la presión de que es una semana especial".
"Enfrentamos a un rival que viene con puro sabor dulce en la boca y con mucha confianza. En su cancha, con toda la gente a favor. Lo que lo hace mucho más especial", se aleonó solo.
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