Han pasado seis meses y algunos días desde que debutó por La Roja, nada menos que contra Argentina, en el estreno del conjunto dirigido por Martín Lasarte en la última Copa América. Ese lunes, en el Estádio Nilton Santos de Río de Janeiro, Ben Brereton Díaz sumó apenas 13 minutos en cancha, y aunque sin las intervenciones que hacen de esta clase de historias una particularmente especial, se trató del comienzo de la relación —acaso del flechazo— que unió al anglochileno con los hinchas nacionales. En el certamen, cuatro días más tarde, marcó su primer tanto contra Bolivia y luego, por eliminatorias, le anotó a Paraguay y Venezuela. Ha disputado recién nueve partidos y marcado tres goles, pero eso le bastó para echarse al bolsillo prácticamente a todos: compañeros, forofos y especialistas. ¿Cuál es la explicación?

Iván Zamorano se atrevió a ensayar una respuesta:

“Salió de la nada y se transformó en ese personaje, inmerso en lo que necesitaba Chile, con presencia física, con un nivel futbolístico muy aceptable, con goles y, con por sobre todo, con carisma, que es difícil conjugarlo con lo deportivo”, dijo en diálogo con ESPN Chile el que es considerado uno de los máximos ídolos de La Roja.

Y después agregó: “Es un tipo que le ha hecho muy bien a la Selección, se ha adaptado bien pese al idioma, y le ha hecho bien a los jugadores que están a su lado”.

De hecho, “Bam-bam”, uno que sabe de goles vistiendo la casaca de la selección, recordó que Brereton “todavía tiene 22 años, aún puede entregar mucho”.

Zamorano y Brereton, recordemos, ya se habían cruzado en el camarín de San Carlos de Apoquindo el pasado octubre, luego del encuentro entre Chile y Venezuela. En aquella oportunidad, el delantero del Blackburn Rovers inglés incluso le obsequió su camiseta al expichichi. “¿Quién dijo goleador? ¡Grande, Ben Brereton! ¡Gracias por el regalo! ¡Vamos, la Roja!”, inmortalizó el momento el ídolo en sus redes sociales.

De regreso a la entrevista, Zamorano también tuvo palabras para los miembros de la Generación dorada:

“Hay algunos que no están jugando normalmente, y no están siendo titulares en sus equipos, pero por su experiencia siempre van a rendir en la Selección, van a estar dispuestos a darlo todo, porque son tipos de esfuerzo, que nadie les ha dado nada”, sostuvo.

Y completó: “Son una generación plagada de éxitos. Si no están jugando, en la Selección los pongo siempre. La transición hay que llevarla con calma, todo se tiene que dar de forma natural”.