A 14 años de un título histórico en San Miguel, Rodrigo Quintanilla y Karin Reinhardt, quienes eran matrimonio pero también compartían en el camarín como técnico y jugadora, cuentan detalles de ese mágico equipo.
"Me acuerdo de todo, de lo que sufrimos en cada partido, de que al inicio del torneo en el gimnasio habían 500 personas, que desde cuartos para adelante fue una caldera. Cada recuerdo que tengo de ese mundial es único", dice Rodrigo Quintanilla, quien dirigió al plantel femenino de hockey patín que en 2006 consiguió el título mundial en el Gimnasio Municipal de San Miguel.
La prensa las llamó "Las Marcianitas". Paulina Tapia, Constanza Reyes, Alexa Tapia, Camila Méndez, Karin Reinhardt, Fernando Urrea, Marcela Bustamante, Roberta Urrea, Francisca Puerta y Tadish Prat fueron las heroínas, que un 7 de octubre derrotaron a España 2-1 con gol de oro.
"Yo no lo recuerdo como algo personal, el hockey patín comenzó en 1994 donde las mujeres trabajamos calladas y aplicadas para entrar a un mundo que era de varones. Cuando pedimos apoyo, las autoridades nos pidieron resultados", indica Reinhardt, pareja del entrenador Rodrigo Quintanilla.
La antesala al título fue Alemania 2004. En ese torneo las chilenas fueron 10°, algo fue el primer envión para trabajar de cara al próximo mundial que no se iba a disputar en Chile. "Nosotros pedimos el mundial juvenil femenino, pero desde la Federación nos dieron el adulto. Quedamos sorprendidos, pero trabajamos para que todo saliera bien", dice Rodrigo.
Karin añade que "hicimos completadas, bingos, el aporte de nuestras familias, viajes a jugar a La Tortuga de Talcahuano, todo servía para juntar recursos. Teníamos de todo, niñas adolescentes con mucho ímpetu y yo era la más experimentada (tenía 33 años). Esa mezcla especial nos hizo campeonas".
Pero hubo momentos complejos, como el día de descanso del mundial. "Yo pequé de ingenuo, ahora no lo haría, pero después de la fase de grupos hubo diarios que pidieron fotos. Yo accedí y se metieron a una piscina donde las chicas estaban en bikini, algunas eran menores de edad y estaban siendo acosadas por la prensa. A algunas jugadores las vistieron como si fueran modelos o novias. Cuando me di cuenta que la estaba embarrando, eché a todos del Hotel Neruda", cuenta Quintanilla.
El triunfo de las "Marcianitas"
Por su parte, Reinhardt recuerda la semifinal contra Portugal, que Chile perdía 1-3 y ganó 4-3. "Rodrigo me mandó a marcar a Neusa Pebre, la mejor jugadora de ellas. Había marcado tres goles y mi trabajo era molestarla todo el segundo tiempo. Yo no era titular, pero me decían la rompehuesos, así que tuve que aplicar toda mi base física para neutralizarla, sirvió porque ganamos", narra, mientras Rodrigo indica que "por mucho tiempo me lo recordó, porque sintió que no la estaba haciendo jugar de lo que ella sabía".
-¿Qué recuerdan de la final? KR: Muchas emociones, fue un partido duro, logramos meter al hockey patín en el colectivo, si hasta en un partido de Colo Colo nos felicitaron y todo el estadio aplaudió, fue único. RQ: La manera en que nos saqueó el juez colombiano porque estaba picado, ya que habíamos eliminado a Colombia en cuartos y él era pareja de una de las jugadoras. Nos cobró cuatro penales, nos quiso ver la cara e igual ganamos. Nos encontramos hace dos años y casi nos vamos a las manos, otra vez.
-A 14 años , ¿qué sensación tienen? KR: Que somos el primer equipo femenino que logró algo tan importante, en un tiempo donde aún no se hablaba mucho de feminismo y empoderamiento, ayudamos a muchas deportistas con nuestro logro. RQ: Que todo el esfuerzo valió la pena, batallamos, cada partido fue una final. La gente, la prensa, la empresa privada, el gobierno, todos nos apoyaron y disfrutaron con nosotros.