"Es una heroína e inspiración para muchos en todo el mundo", indicaron sus abogados tras los exámenes.
La atleta sudafricana Caster Semenya, doble campeona olímpica de 800 metros, ratificó que es sin duda "una mujer" y que quiere correr de "la forma en que nació".
"La señora Semenya es incuestionablemente una mujer. Es una heroína e inspiración para muchos en todo el mundo. Está deseosa de responder a la IAAF (Federación Internacional de Atletismo) en la inminente vista del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). Ella pide ser respetada y tratada como cualquier otra atleta", indicó el bufete de abogados que la representa, Norton Rose Fulbright.
El procedimiento, que no será público, comenzará el próximo lunes en la ciudad suiza de Lausana, con presencia de la corredora.
Los representantes de la atleta salieron a subrayar que el caso de Semenya es, por ejemplo, diferente al de los atletas transgénero, ya que "nació mujer, fue criada como mujer y socializa como mujer". También resaltaron que siempre ha sido reconocida legalmente como mujer, por lo que impedirle correr en las categorías femeninas es un acto de "discriminación".
El Gobierno de Sudáfrica anunció hoy el lanzamiento de una gran campaña de apoyo con la que, bajo el eslogan "Naturalmente Superior", buscan canalizar todo tipo de acciones de respaldo desde todos los niveles de la sociedad.
La campaña fue anunciada en una comparecencia de prensa por la ministra de Deportes del país, Tokozile Xasa, quien recalcó que las normas que pretende implantar la IAAF suponen una "violación de los derechos humanos internacionalmente protegidos, incluidos los de privacidad, salud, integridad física, dignidad y no discriminación".
La normativa que la IAAF lleva intentando aprobar desde el año pasado exige a las atletas con hiperandrogenismo que mantengan sus niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro de sangre durante al menos seis meses antes de competir en las denominadas "pruebas restringidas" (distancias entre 400 metros y una milla) en competiciones internacionales.
Hasta la fecha, el umbral de tolerancia para los niveles de testosterona estaba en los 10 nanomoles por litro de sangre y ahora se reducirá a la mitad porque, según estudios a los que alude la IAAF, una mayor proporción "aumenta un 4,4 % la masa muscular, entre un 12 y un 26 % la fuerza y un 7,8 % la hemoglobina".
El de Semenya, con niveles de testosterona similares a los de un hombre y especialista precisamente en las distancias afectadas, es el caso más conocido.