El ex jugador revive el mítico 5 de junio de 1991, detallando la final ante Olimpia y el momento en que se sintió campeón de la Copa Libertadores.
Aquel 5 de junio de 1991, Eduardo Vilches ingresó a la cancha del Monumental para completar su decimotercer partido como titular en la Copa Libertadores y convertirse así en uno de los hombres con más minutos en esa gloriosa campaña (1.170).
Un verdadero héroe del primer gran triunfo del fútbol chileno, que sin la fama de otros miembros de ese plantel, hoy es reconocido como fundamental en aquel encuentro con la gloria eterna.
- Muchos dicen que la primera gran dificultad de esa Copa fue soportar el mal genio del entrenador, Mirko Jozic... No sé si era jodido. Pero entre el yugoslavo y el poco español, no se le entendía nada. Quizás por eso se enojaba, porque quería enseñarnos y no lo comprendíamos, pero al final logramos asimilar su filosofía de juego.
- Una verdadera revolución para el continente pues el fútbol ofensivo no comenzó con Bielsa como muchos creen, ese Colo Colo jugaba en el campo rival... Esa revolución de Jozic de la que tú hablas, nosotros la sentíamos en el campo de juego. Aprovechábamos cada pelota que teníamos, atacábamos con una gran cantidad de hombres e íbamos a recuperar la pelota bien arriba, para presionar al rival.
- Y en aquel esquema de tres defensores, dos carrileros, un corte, un mixto y tres delanteros, usted era la aduana... Nooooo... no me sentía así. Pero sí creo que era una pieza importante en el funcionamiento del equipo, por lo que realizaba en mediocampo, donde atacaba y defendía, según la circunstancia del juego.
- Ya. No era la aduana, pero no me va a negar que junto a Pizarro, Ramírez y Morón, usted fue uno de los que más jugó en esa Copa. Y no creo que haya sido por pituto... Es verdad, jugué casi todos los minutos. Y así me pasó en todos los torneos en los que competí. Me perdí pocos partidos, ya sea por acumulación de amarillas u otra suspensión. Pero fui muy regular.
- ¿La receta? Constancia, perseverancia, disciplina y trabajo. Esa es la única manera que uno logra sus sueños y dar pasos tan importantes como ganar una Copa Libertadores.
- ¿Usted había soñado con la Copa? La verdad es que no podía pensar en levantar ese importante trofeo, sin antes ganar el partido que nos tocaba. Mi mente, mi cuerpo y mi actitud siempre está en pasar el primer obstáculo y luego pensar en el segundo. Y así lo hice en toda mi carrera y hoy también. Partido a partido.
- O sea, ¿nunca se sintió campeón hasta levantar la copa? Si me preguntas en que momento sentí que seríamos campeones, te respondo que fue con el segundo gol de Luis Pérez. Ahí supe que lo habíamos hecho y que nos podíamos sacar toda la presión que teníamos.
- ¿Era mucha? Sentí que era demasiada. Estaba la presión de los equipos que habían llegado a la final y la habían perdido. Además sentía que todo Chile estaba con nosotros, no habían colores y no quería decepcionarlos. Además, estaba la presión que nos pusimos nosotros. Era el momento para hacer historia.
- ¿Cómo va a celebrar esta noche? Hoy vamos a tener la fortuna de estar todos los compañeros en una reunión que haremos por Zoom.