Juez explicó sus verdaderas intenciones tras ponerse en contacto con el futbolista amateur.
Nuevos antecedentes se dan a conocer en torno a la muerte de Williams Alexander Tapón, joven de 24 años que golpeó al árbitro durante un partido de fútbol de una liga amateur en Sarandí, localidad bonaerense de Argentina.
Tras la viralización de la brutal agresión, que perfectamente le pudo haber costado la vida al juez Ariel Paniagua, el deportista tomó una drástica decisión: se quitó la vida para evitar la cárcel.
De hecho, al momento de su fallecimiento, ya se le estaba imputando bajo la carátula de “homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo”, por lo que se instruyó concretar su detención. A esas alturas, sin embargo, Tapón había tomado otro camino.
Árbitro desmiente denuncia
Una vez confirmado el deceso, la familia de Williams arremetió contra el árbitro, a quien acusaron de haber buscado llegar a un acuerdo económico para dejar de lado la denuncia.
Al tanto de esta afirmación, el propio juez salió en su defensa.
Si bien reconoció que sí se intentó contactar con el agresor, aseguró que solo quería que éste se disculpara. “Quería que saliera una disculpa de lo más profundo de su corazón, pero no lo hizo”, dijo a Infobae.
“Sí, hablé con el muchacho. No lo voy a negar, pero en ningún momento le pedí plata. En ningún audio ni mensaje escrito dice que yo le pedí lo que está diciendo esa gente. La verdad es que están queriendo cubrir lo que hizo el hermano con algo que nada que ver. Sí le di un tiempo para que se retracte de lo que me pudo haber causado, que es la muerte, nada más”, agregó.
Sobre su charla con Tapón, el árbitro dio a conocer que “lo único que me dijo es que lo hizo en caliente, pero esa calentura me pudo costar la vida, nada más”.