Para el exdelantero, jugar ante un gran marco de público como los azules, “es un tremendo beneficio, más que una dificultad”.
Universidad de Chile desaprovechó la oportunidad de subirse a solas a la punta del campeonato: este lunes a la noche, ante un Nacional con cuarenta mil azules en las gradas, el elenco que dirige Gustavo Álvarez cosechó un empate en dos tantos frente a Cobresal y si bien punteros, de momento comparten ese lugar con Deportes Iquique. Además, por la forma —errores propios, desatenciones en la última línea, imprecisiones en la puntada final—, la repartija de puntos dejó un sabor más orientado hacia la derrota.
Uno de los factores para explicar la paridad, sostuvo luego Cristián Caamaño en Radio Agricultura, fue precisamente el marco de público. Para el periodista, el fervor de los fanáticos le pasó la cuenta al cuadro laico, que habría resuelto varias jugadas mal, apresurados, producto del nerviosismo.
Patricio Yáñez, en esa misma dirección, señaló que jugar ante el Estadio Nacional prácticamente lleno “es un tremendo beneficio, más que una dificultad”. Sin embargo, de inmediato aclaró que “si no tienes la capacidad, si te tirita la pera para jugar un partido así contra Cobresal en el Nacional… no hay nada que hacer”.
“Van a tener que salir a jugar a regiones, nomás”, agregó luego, irónicamente, y volvió sobre la idea de que “es un tremendo plus”. “Si a los jugadores les tirita la pera, es una cuestión que se entrena y solo. No se puede entrar a un escenario y que tu rendimiento se modifique”.
El argumento del exdelantero se basa sobre el rendimiento de la “U” en condición de local: aunque es cierto que hubo triunfos sobre Audax Italiano y O’Higgins, ambos por la mínima, la mejor cara de los azules se ha visto en sus visitas a Copiapó y el Estadio Monumental. En Ñuñoa, como ayer ante Cobresal, los once de Álvarez no han terminado de convencer.
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