El reconocido productor argentino, director de Warner Bros. Discovery, contó cómo fue la experiencia de grabar con el delantero de La Roja en esta especie de Brereton trepa por Chile. Lo definió como alguien muy amable, verdadero. Y admite que el elemento que lo dejó más satisfecho es que “Ben la pasó bien”.
Es cierto que el hilo rojo que ata a Ben Brereton a Chile, o al menos a la selección en principio, guarda probablemente ese común denominador que hace de cualquiera una gran historia. Es suficiente con volver atrás y advertir los elementos que propiciaron la improbable narrativa. Luego del éxito que conquistó la Generación Dorada de nuestro fútbol, y la herida profunda que supuso quedar fuera de Rusia 2018, La Roja acusaba la falta de gol y carecía de alternativas en los últimos metros. Con Alexis Sánchez y Eduardo Vargas ya no bastaba como antes. Los pocos apellidos disponibles tampoco parecían dar la talla. Entonces, aquí la magia: Álvaro Pérez, un desconocido streamer nacional dedicado al juego Football Manager que se hace llamar Don Scruffy, cayó en cuenta que había un delantero que pertenecía al Blackburn Rovers de Inglaterra y que podía jugar por Chile. De inmediato, al constatar sus habilidades levantó la campaña en redes sociales #BreretonALaRoja.
En efecto, cuando Brereton llegó a Blackburn procedente del Nottingham Forest en 2018, desde las comunicaciones del club le pidieron en una entrevista algún dato interesante para compartir y él, sin pensarlo demasiado, reveló que su madre era chilena. Luego Mark Hitchen, encargado del scouting, lo añadió a la lista de futbolistas seleccionables por La Roja en el videojuego. El propio goleador le contó todo eso a Manuel De Tezanos Pinto.
Así las cosas, los últimos días de mayo de 2021, con miras a la reanudación de las Eliminatorias, Martín Lasarte confirmó la citación de Brereton Díaz para los partidos contra Bolivia y Argentina.
“Es un chico que como muchos se han ido a buscar opciones a otros países. Su mamá es chilena, ha jugado en las categorías juveniles sub 15, sub 17 y sub 20 de Inglaterra y estuvo en los procesos de formación, pero eso no le impedía jugar por Chile (...); es un jugador válido, es muy joven y tiene características que no abundan. Es alto y supera con creces la media del chileno. Se le planteó la posibilidad y está muy contento. Esperamos que pueda dar lo que pretendemos o pensamos que puede hacer”, lo describió el DT uruguayo.
Su debut, sin embargo, se concretó recién algún tiempo después, en la Copa América. En dicho certamen anotó el único tanto en el triunfo contra Bolivia y cedió una asistencia para Vargas en el empate frente a Uruguay. Sus actuaciones le permitieron sumar más minutos y eventualmente asentarse en la oncena. El 10 de octubre de ese año, en su segundo partido camino a Qatar, le anotó a Paraguay y más tarde a Venezuela y Argentina. En resumidas cuentas, Brereton demostró tener la estatura necesaria para quedarse con el puesto y ahora, en la élite del fútbol tras cerrar su llegada al Villarreal de España, es un número puesto en el combinado nacional que dirige Eduardo Berizzo.
Lo más asombroso de todo este relato es que, claro, la figura actual de Chile era alguien que prácticamente no conocía Chile. Muy poco del idioma, por encima las costumbres, la comida y prácticamente nada de la geografía. Porque cada vez que pisó nuestros suelos, se trasladaba del aeropuerto a Juan Pinto Durán y el estadio, y viceversa. En ese instante, hace poco más de un año, en plena grabación de un spot, el delantero hizo saber su inquietud de recorrer el país de su madre.
Allí comenzó a gestarse el docurreality que ayer se estrenó por la plataforma HBO Max, el Breretour.
Considerado el padre de la telerrealidad en Chile, mente detrás de éxitos del género como Amor ciego, 1810 o Mundos opuestos, el productor y director argentino Sergio Nakasone forma parte del proyecto. El actual director regional de desarrollo de contenido de Warner Bros. Discovery le contestó una llamada al diario pop para conocer algunos detalles cruciales del viaje a las raíces de Ben.
—¿Cómo empezó a tomar forma todo esto? ¿En qué momento cayeron en cuenta que la historia de Ben Brereton y su relación Chile podía suponer un contenido interesante?
—En HBO Max siempre estamos buscando en Latinoamérica historias relevantes, interesantes. Y ésta es una historia que nos llegó de la mano de la productora Blackstar de Jaime Villarreal, con quien hemos hecho varias cosas. Y un día me comenta eso, que estaba en Inglaterra, grabando justamente con Ben, y se les ocurrió esta idea que la encontré genial. Ahí, aparte de que me la comenta, era súper relevante encontrar la agenda, porque él como jugador de élite, tenía una agenda súper apretada. Y nada, ahí empezamos un poco a soñar con el proyecto. Como le interesaba a Ben, y lo quería hacer, él cedió parte de sus vacaciones para concretar, y nada, logramos coordinar agenda y ponerlo al aire en un tiempo récord para las plataformas.
—Hace un tiempo comentaste que “como plataforma, nuestro foco está en México y Brasil, y para que entre un proyecto de Chile tiene que ser realmente llamativo y entretenido”. ¿Qué implica para ustedes que éste sea el primer branded content que se realiza en Chile?
—Primero, tal cual como vos me decís, ¿no? No sólo Chile; Chile, Argentina, Colombia, son países que están, al hacer una línea, por debajo de Brasil y México... para hacer un contenido tiene que haber una historia que sea relevante, que sea atractiva para el público. Y la verdad, la posibilidad de ver a Ben, compartir con Ben este primer recorrido por los lugares de Chile, tomar un contacto directo con el hincha, con el fanático que lo fue a ver a un estadio, era algo que nos llamaba mucho la atención. Porque es una historia singular, ¿no? Una persona que empieza a representar a una selección de la que ni siquiera comparte el idioma, y va aprendiendo, era muy interesante. Además, es un documental muy verdadero. Siempre todas las primeras veces en la vida son significativas, y compartir la primera vez con Ben, visitando lugares tan emblemáticos de Chile como Valparaíso, Pucón, San Pedro de Atacama y el mismo Santiago, fue una experiencia espectacular.
—En tu opinión, ¿cuál es el elemento distintivo del Breretour, que puede atraer a la gente más allá de lo que por sí solo genera Ben?
—Mirá, el elemento distintivo, primero, es que es muy humano. Imaginemos a cualquiera de nosotros, ¿no? Ir a visitar la tierra de nuestros antepasados, de nuestros abuelos, bisabuelos, y recorrerlo por primera vez tiende a ser espectacular. En el caso de Ben, primero él tiene ese algo. Que juega en la selección de Chile, en una liga tan importante como La Liga española, pero que es una persona común, amable... a veces no podíamos grabar tranquilos por la cantidad de fans que se acercaban. Empezábamos a grabar, y por ejemplo en San Pedro de Atacama se corría la voz de que Ben estaba allí, y venían de todos lados para verlo, a pedirle un autógrafo. Y él, cuando terminábamos de grabar, a veces estaba cuarenta y cinco minutos firmando autógrafos, sacándose fotos. Nunca se cansaba. Encima esto se grabó en cuatro capítulos que se hicieron prácticamente en cuatro días de rodaje y dos de traslado. Ya son seis días en que Ben se levantaba a las seis de la mañana y se acostaba a las doce de la noche, y aun con ese ritmo Ben siempre se dispuso a atender a los fans y sobre todo a los niños.
—¿Qué fue lo que te dejó más satisfecho de este recorrido?
—A ver, lo que me dejó más satisfecho es que Ben la pasó bien. Fue, como se dice, algo exigente, agotador, pero que la pasó bien. Él cuando decía, bueno, me gustaría ir a este lugar... entonces uno se daba cuenta que la estaba pasando muy bien, y eso es gran mérito de Manuel De Tezanos, que fue su partner, su compañero de viaje. También hubo un gran productor del proyecto, y el equipo de Blackstar, que fue espectacular.
—Imagino que esperan o se trazan que éste, el Breretour, sea el primero de muchos…
—Sí, sí. La verdad que lo venimos hablando con Gustavo Minaker, que es el general manager de Chile, que tenemos que seguir este tipo de proyectos, porque creo que en esto que es HBO Max, local y global, hay muchas posibilidades de hacer cosas y sobre todo con el deporte.
—Te saco un poco de tu labor como director. Tú eres muy futbolero, fanático de Lanús, y si bien estrictamente no se trata de fútbol como comentábamos, me imagino que también te resultaba interesante participar de una historia así.
—Siempre que llego a trabajar con el fútbol, sea de cualquier lugar, me genera una ilusión especial, ¿no? De hecho, en la presentación estaban Esteban Paredes y Diego Rivarola, los dos son rostros de Adidas y queríamos hacer algo con ellos dos juntos, porque son dos figuras, dos emblemas de los dos clubes más grandes... junto a Católica que no la quiero dejar afuera. Pero sería bueno hacer algo con las figuras relevantes de Colo Colo, Católica, de la U de Chile. Todo lo que sea fútbol siempre me va a llamar la atención y me va a poner feliz, porque es una gran pasión para mí.
Breretour se estrenó este jueves 2 de noviembre y se puede ver por las pantallas de HBO Max.
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