Sin la Roja, sin las arengas de Gary, los abrazos imaginarios entre Arturo Vidal y Claudio Bravo, y sin el Huaso Lalo alzando los brazos al cielo, los canales de televisión tuvieron que ingeniárselas para llevar a los hogares los partidos del Mundial. El "13" apostó por su dupla dorada, TVN fichó a Pinilla y Valdivia... ¿Y Mega? Ya tenía un equipo sólido, pero se extrañó la presencia de Fernando Solabarrieta.
Su fanaticada dijo "estoy llorando" en los partidos de la primera fase, pero ayer el crack regresó en grande, luego de diez días de licencia por estrés laboral. ¿Y qué tal? Relató con su encanto habitual en el duelo entre Colombia y Japón, en compañía de Rodrigo Sepúlveda, y su estación se impuso en sintonía.
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"La competencia es linda, el que gana es el público, con tres propuestas interesantes. Están Aldo y Claudio Palma, Televisión Nacional está en la búsqueda y han sido certeros, lo de Mauricio me sorprendió y Jorge tiene arrastre. Nuestra idea empezó hace tiempo y nos fue bien en la Confederaciones. Me siento un bendecido", indicó.
- Pero volviste y Mega ganó. Eres el hombre rating...
-No, de ninguna manera. Ese es un ejercicio de vanidad que no me va. Además sería una falta de respeto para los colegas que han hecho un gran trabajo. Nos tocó ganar, quizás mañana sea una derrota.
- ¿Qué te alejó de la televisión estos días?
-El cuerpo me venía avisando, sufrí de vértigo hace años, luego un problema cervical, resfrío prolongado... No hacía caso, hasta que el doctor Humberto Guajardo me dijo 'desenchúfate', así que estuve sin teléfono, nada. Debía 'chantar la moto'.
- Hubo crisis de pánico...
-Así es. Yo pensaba que se manifestaba a través del miedo, pero en realidad es angustia, no querer hacer nada, te paralizas. Fue exceso de trabajo, estaba en cuatro o cinco partes, era mucho. Me pasaría la cuenta en algún momento.
- ¿Vas a dejar uno de tus trabajos?
-Lo estoy conversando con mi señora. Soy reporfiado. Lo que podría hacer en estos días es bajar un poco las cargas. Me gusta lo que hago, soy feliz en todas partes.
- ¿El pleito que más lamentas no haber relatado?
-Por supuesto que Portugal ante España. Lo tenía asignado y ha sido el mejor hasta ahora. Además, mi hijo es fanático de Cristiano y algunos hasta dicen que se parece, jajajá. Me dolió el alma, pero ojalá tenga una revancha.
- Algún panorama especial armaste, ¿o no?
-Igual es un privilegio ver los partidos en casa, pero estaba ansioso y la gente fue muy cariñosa. Hasta Schiapacasse me saludó. Las cosas malas dejan algo bueno, me sentí querido. Y bueno, por los horarios costaba estar con mis hijos y no hice asados, pero igual soy una bestia comiendo, así que apliqué chocolates y pasteles mientras veía fútbol.
- ¿Y relatar a Alemania? Tu pronunciación no se olvida...
-Jajajá, es cierto, pero se me retiró el regalón, Schweinsteiger, pero vamos a encontrar algún otro para darle color. Agradezco la mentira piadosa sobre mi modulación.
- ¿Tu favorito para campeón?
-Pese a que perdió, me gustó el partido de Perú. Sudamérica está en deuda, sólo Uruguay sacó la cara, y hemos tenido grandes decepciones. Es prematuro, queda mucho mundial, pero al margen de los 'clásicos', tengo un tapado, que es Bélgica.
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