El deportista fue condenado en 2016 por abuso sexual contra una niña de 12 años.
En 2016, el voleibolista de playa holandés, Steve Van de Velde, fue condenado por el abuso sexual de una menor de edad británica. A ocho años de eso, el deportista es parte de los Juegos Olímpicos de París, donde fue abucheado tras su primera aparición.
Los hechos fueron así. Van de Velde conoció a la niña a través de Facebook en 2014. En esa época él tenía 19 años y vivía en Ámsterdam. Tras entablar una relación virtual con ella, el sujeto viajó a Londres para conocerla.
Específicamente se trasladó a Milton Keynes, donde la niña vivía con su familia. Al llegar al lugar visitó la casa de la menor de edad, mientras sus padres no estaban.
Ambos mantuvieron relaciones sexuales en el hogar de la víctima como en las cercanías del lago Furzton, siempre con alcohol de por medio.
El deportista viajó de regreso a su país el mismo día, recomendando a la niña tomar la pastilla del día después, pues no habían usado ninguna medida anticonceptiva.
Obedeciendo las instrucciones de Van de Velde, la niña asistió a una clínica de planificación familiar, lo que alertó al personal médico que avisó a las autoridades, dada la edad de la víctima.
El hombre fue arrestado y extraditado a Reino Unido, donde enfrentó tres cargos de abuso sexual contra una menor, de los cuales se declaró culpable.
Van de Velde fue condenado a 4 años de prisión en Reino Unido. Pero solo cumplió 12 meses en Inglaterra y un mes en Países Bajos, donde su sentencia fue recalificada según las leyes locales.
Tras quedar en libertad, en 2018 volvió al deporte y a competir a nivel internacional, asegurando que había reflexionado y que estaba arrepentido de todo lo ocurrido. “Tomé esa decisión cuando no estaba listo, era un adolescente que todavía estaba tratando de entender las cosas. Estaba un poco perdido”, aseguró sobre el incidente posteriormente.
París 2024
Su presencia en las Olimpiadas de este año han desatado fuertes críticas e incluso circuló una petición firmada por más de 100 mil personas para impedir que compitiera, algo que claramente no ocurrió.
Steve Van de Velde, quien no se está hospedando en la Villa Olímpica para evitar conflictos y tampoco está obligado a hablar con la prensa, debutó el domingo pasado en el parque Champs de Mars, bajo la Torre Eiffel, donde fue abucheado por la multitud. Allí, junto a su compañero Matthew Immers, fueron derrotados por los italianos Alex Ranghieri y Adrian Carambula.
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