Gonzalo Jara tenía tres años cuando la "U" se fue a la 'B'. Y con 10 primaveras celebró el histórico bicampeonato de los azules. Ese donde Marcelo Salas grabó su nombre con goles en el corazón de los azules.

Fue entonces cuando "Jarita" se enamoró de la escuadra laica y se prometió que algún día mojaría esa camiseta.

Y si bien las vueltas del planeta fútbol lo llevaron a jugar primero en Colo Colo (2007-2009) y luego a un largo recorrido por el extranjero, en enero de 2016 cumplió su sueño infantil.

Todo era felicidad para el seleccionado, pero en agosto de ese año comenzó la desilusión. El defensa escupió a Diego Buonanotte en el clásico universitario y recibió seis fechas de castigo. Para colmo de males, cuando regresó a las canchas, despejó mal un balón y Diego Churín anotó un gol para Unión Española. Ahí se pudrió todo. Los fanáticos estudiantiles no le perdonaron el error a "Gonza" y desde entonces cada vez que le tocaba despejar, el murmullo se apoderaba de las gradas.

Para que hablar si el hombre se equivocaba. O si su desempeño no era excepcional en los Superclásicos. Desencuentros hubo varios, pero quizás el más recordado es el error de calculo que realizó Jara en el duelo contra Vasco da Gama en mayo de este año. No sólo fue el 2-0 que los eliminó de la Copa Libertadores, sino que además los dejó sin la oportunidad de disputar la Sudamericana.

La Copa Chile

Varias expulsiones en su historial, un encontrón con el capitán Johnny Herrera y un nivel por debajo de lo que mostró en los Bicampeones de América, hizo que el técnico Frank Darío Kudelka comenzara a sacarlo de sus 11 bendecidos.

El nacido en Hualpén comenzó a ser cuestionado en serio por todos los estamentos de la sociedad anónima que controla el empresario Carlos Heller.

Tan mala fue la evaluación que hace un par de semanas se supo que los patrones de Universidad de Chile decidieron no renovarle el contrato al monarca continental. Se acabó el sueño de Gonzalo. Comenzaba la pesadilla.

Terror que se consolidó en la semifinal de Copa Chile. Kudelka decidió darle la última chance al libero, pero el "Pájaro" Gutiérrez lo dejó en vergüenza en La Cisterna y el resultado final fue que el "Romántico Viajero" se quedó con las ganas de levantar la Copa Chile.

Dolor que el adiestrador no pudo separar y que para él tuvo un responsable: el "18". Por lo mismo, no lo citó para el trascendental duelo de anoche, ante Everton, y todo indica que en las próximas cuatro fechas no sudará más la camiseta que tanto ama.