El clásico de Londres terminó en escándalo, luego de que un simpatizante del cuadro local golpeara con una patada al arquero de los Gunners.
Apenas se escuchó el pitazo final del clásico de Londres, que culminó con cómoda victoria para el Arsenal por 2 a 0 sobre el Tottenham, las cámaras obviaron el festejo gunner y se quedaron con un entrevero entre el delantero brasileño Richarlison y el golero rival Aaron Ramsdale.
El artillero del elenco local le reclamaba al guardapalos su excesiva celebración, acusando que con ello le faltaba el respeto a ellos y a su hinchada.
Fue entonces que estalló la polémica de la jornada: Ramsdale, sin tomarle demasiada atención, se alejó para recoger su botella de agua detrás del pórtico. Pero allí lo esperaba un joven simpatizante de los Spurs, que le lanzó una patada a traición.
El autor de la cobarde agresión, según se pudo ver en las imágenes, de inmediato se dio a la fuga logrando escapar de la seguridad, mientras en el campo de juego se armó un tumulto entre los jugadores del Arsenal y el Tottenham, aunque por suerte no pasó a mayores…
De todos modos, pese al incidente, fue una jornada feliz para los Gunners, que con el 2 a 0 consiguió 47 puntos y estiró la ventaja a ocho sobre el Manchester City, que tras su derrota en el clásico con el United se quedó en 39.