La frase más repetida por Héctor Tapia, desde que regresó a la banca de Colo Colo, es: "Mientras más presión tengan, mejor juegan estos jugadores".
El joven entrenador sabía que para romper la mala racha en el torneo nacional, pero sobre todo en la Copa Libertadores, debía liberar la carga sicológica que tenía el campeón nacional.
5 meses estuvo sin jugar oficialmente, Gonzalo Fierro. Su último partido fue ante Huachipato en diciembre pasado.
Para ello, apeló a un discurso basado en la historia del club y en su propia experiencia en la casa del Cacique (fue formado allí, salió campeón como jugador vivió la quiebra y luego consiguió la ansiada estrella 30 como DT). Pero por sobre todo recalcó la "jerarquía" de sus dirigidos y a ellos les repitió, una y otra vez, que los "hinchas deben sentirse orgullosos, cuando los vean en una cancha".
Palabras que Tapia quiso personificar en un emblema de la institución y cuya entrega en cada entrenamiento fue reconocida por sus propios colegas. Hablamos de Gonzalo Fierro, quien fue "cortado" por Pablo Guede el año pasado y, aún así, decidió quedarse a luchar por un puesto.
Congelado desde diciembre
De hecho, según las estadísticas, el "Pistolero" no mojaba la camiseta desde diciembre (ingresó por Jaime Valdés a los 85' en el último duelo con Huachipato) y no era titular desde la derrota con Iberia -por Copa Chile- en agosto pasado.
72 duelos disputó Pablo Guede en la banca alba y sólo consideró al "Pistolero" en 32 oportunidades.
Pese a ello, no bajó los brazos y esa disposición encantó al nuevo jefe del buzo, quien dejó atrás la amistad que los une desde la cantera del campeón chileno para ejemplificar en él lo que desea para este nuevo ciclo: Entrega total y "clase" a la hora de mantener un resultado.
12 títulos tiene Gonzalo Fierro en Colo Colo. Nueve Torneos Nacionales, una Copa Chile y dos Supercopas.
Por lo mismo, para nadie de los citados fue una sorpresa que el ex capitán reemplazara a César Pinares en el minuto '79, ni que ocupara un puesto en el ataque. Héctor sabe que su pupilo rinde en dicha zona, ya que alguna vez jugaron juntos en el 2005, cuando Ricardo Dabrowski los alineó en la delantera del Eterno.