Temple y pasión

Nicolás Massú, en su rol como capitán, llevó nuevamente a Chile a la elite del tenis mundial. Por esa razón, fue analizado por el escáner de La Cuarta y su rostro arrojó "pasión".

Nicolás Massú fue uno de los grandes artífices para que el tenis chileno volviera a sonreír. El ex tenista, como capitán del equipo de Copa Davis, tomó el liderazgo en el peor momento de este deporte, cuando no había recambio y se veía difícil un resurgimiento. Sin embargo, con trabajo y disciplina, el "Vampiro" reunió a los mejores exponentes y les dio la confianza para volver a triunfar. Por esa razón, fue analizado por el escáner de La Cuarta y llamó la atención su "gran templanza y pasión".

Según su frente amplia, fue descrito como "idealista, honesto y confiable con sus más cercanos. Muy afectivo con la familia".

Además, por su nariz aguileña, reflejó ser un "líder positivo, no le tiene miedo al fracaso y nunca está conforme con sus decisiones. Autocrítico y siempre buscar perfeccionarse para el éxito".

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