Los torcedores del Mengão no perdonan que el “King” se haya “ofrecido” a los albos, y lo quieren fuera. Además, apenas es considerado por el técnico del cuadro carioca.
En Brasil sugieren que Arturo Vidal está empecinado en cavar su propia tumba. Si no, no se explican cómo enfiló una declaración tan desafortunada como la que pronunció en Twitch, donde pareció ofrecerse a Colo Colo, con la rabieta que protagonizó este miércoles durante el partido que sostuvo el Flamengo contra el Boavista, al constatar que no ingresaría al campo.
“Si Colo Colo quiere pelear la Libertadores, que me venga a buscar altiro y nos vamos”, dijo concretamente el “King” en su directo. ¿Medio broma, medio en serio? A saber. Lo cierto es que la declaración no cayó nada bien entre los hinchas del Mengão, quienes salieron a protestar en redes sociales.
“No estaba disfrutando del paso de Vidal por Flamengo y ahora con este vídeo, para mí, puede irse hoy, solo vino a Flamengo por bombo”, fue la durísima opinión de un torcedor. Otro, en la misma línea, aseguró que “Vidal pidiendo ir a Colo-Colo es el momento que más aportó al Flamengo”.
“Vidal dio la declaración perfecta para llegar a un acuerdo con Flamengo y rescindir su contrato. Solo está de vacaciones en Río de Janeiro”, disparó un tercero. “No aportará nada más al club por su físico y edad”, lo liquidó.
Una historia que, todo indica, se acerca a un triste final, aun cuando el comienzo fue todo lo contrario: en julio de 2022, cuando el Rey fue presentado en Flamengo, los hinchas deliraban con solo verlo, y se ilusionaban con su rendimiento y las muestras de cariño que el volante nacional había dedicado al club.
Pocos minutos
Otro de los motivos que parecen alejar a Vidal de cualquier continuidad en el cuadro carioca es el poco minutaje que tiene en la presente temporada. Si el 2022 fue apenas una alternativa, entrando en los segundos tiempos, sin mayor protagonismo, este año comenzó peor para el “King” que casi no es considerado.
Prueba de ello es lo que sucedió ayer, en el encuentro ante el Boavista, en el que no ingresó al campo, y fiel a su estilo, el mediocampista se desquitó lanzando una botella contra el gramado.
“Lo que pasó ahí fue un momento de descontento. Sabemos que es un gran jugador, que es competitivo, que quiere estar jugando”, lo defendió frente a los micrófonos su compañero Everton Ribeiro.
Y agregó: “Todos sabemos que podría haber un mejor momento para hacerlo, que es fuera del campo. Pero nos sorprende porque es un tipo de grupo, siempre está buscando lo mejor”.
¿Qué pasará ahora?