Tomás Espinoza, el juvenil chileno que juega en Rosario Central, prepara libros y cuadernos para ir a la escuela secundaria. Ajeno a la importancia que significa ser reconocido entre los 60 mejores jugadores de su categoría, según el diario británico The Guardian.

El mediapunta porteño de 17 años fue el único futbolista chileno que asomó en el listado, entre los ocho sudamericanos presentes. Quizás, el nombre más conocido en la nómina es el del brasileño Rodrygo, quien fue adquirido por Real Madrid al Santos paulista en 43 millones de dólares, luego de que Barcelona ofreciera "sólo" 34 millones.

De ahí la importancia de reconocimientos como este, que de alguna manera ponen en vitrina a los futbolistas de proyección frente a los scouts de los equipos más importantes de Europa.

"En lo inmediato, no pienso tanto en eso, pero me encantaría jugar en Europa, en Barcelona, por ejemplo. Pero hay que reconocer que cosas como esta son un orgullo, un aliciente para seguir luchando. Me enteré por twitter, cuando lo publicó un periodista de acá en su cuenta", asegura el juvenil en conversación con La Cuarta desde Argentina.

Noticia que corona una momento redondo para Espinoza, quien anotó los dos goles del "Canalla" en el triunfo 2-1 ante Boca Juniors, en su categoría, el fin de semana pasado.

De Valparaíso a Rosario

El sub 20 chileno comenzó su incipiente carrera en Wanderers, a los 9 años. Cuando cumplió 10 sufrió la muerte de su padre Michael. Y a los 13, se fue a Rosario Central, donde hoy vive solo -sin su madre Valeska- en la pensión del equipo.

"La partida de mi padre fue algo muy triste para mí, por eso siempre pienso en él cuando entro a una cancha. No me importan los sacrificios, quiero hacer una carrera. Me gusta jugar como '10', pero ahora lo hago como puntero derecho", confirma.

En enero del año pasado, fue convocado en el Sudamericano Sub 17, pero no llegó al Mundial. Udinese de Italia ya lo tiene en su lista.