El legendario skater indicó que regresará apenas se recupere de su lesión.
La leyenda del skate, Tony Hawk, ha dejado más que demostrado que cuando se trata de pasión, ni las lesiones ni la edad pueden detenerlo.
Lejos de abandonar la patineta, dejó ver a través de sus redes sociales las consecuencias que tuvo tras una grave caída. El hecho ocurrió cuando Hawk, junto a su hijo mayor, patinaban en una pequeña piscina, hasta que una caída provovó la lesión.
"La piscina era más pequeña de lo que esperaba, así que no me puse almohadillas. La sesión fue divertida hasta que de repente me encontré en el fondo de la piscina con los dedos doblados en nuevas direcciones", relató el deportista.
Dedos "oscuros"
Fue de inmediato trasladado a un hospital, donde la enfermera que lo atendió, indicó que sus dedos estaban "oscuros".
"Me asiganron de inmediato a una habitación cuando llegó una máquina de rayos X. Aparentemente, 'oscuro' es el color de la pérdida de circulación extrema. En 30 minutos mis dedos estaban de nuevo en su lugar y ya no estaban oscuros". señaló el skater.
Incluso, al momento de la lesión portaba su anillo, el cual debió ser cortado antes de volver a posicionar sus dedos.
"Estaba lleno de emociones, tristeza por asustar a mi hijo y amigos, arrepentimiento de ser descuidado, agradecido de tener una lesión que podría haber sido pero, y frustrado porque nunca antes recibí un golpe contundente", expresó.
Concluyó diciendo que "coomo profesionales aceptamos que las lesiones son inevitables y la perseverancia es la clave del éxito. Pero todavía duele lastimarse, especialmente a mi edad", indicando que regresará por más.
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