En una permanente auto evaluación está el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) y, en ese sentido, el Transantiago resulta clave. Es por eso mismo que para tener con una sonrisa a sus pasajeros tomó importantes determinaciones para el futuro cercano.
Las nuevas bases de licitación contemplan una serie cambios positivos tanto en el funcionamiento de Transantiago como en los mismos buses, entre los que destacan las mejoras asociadas a seguridad, comodidad y la calidad del servicio.
Los nuevos buses tendrán cabinas segregadas para los conductores, cámaras en cada uno de ellos y la obligación expresa de grabar permanentemente lo que ocurra en su interior. Junto con ello, las bases solucionan algunos de los problemas más comunes entre los usuarios: la comodidad, ya que los pasajeros señalan que, por ejemplo, los asientos son muy altos y no se ajustan a sus necesidades, razón por la cual, deberán contar con asientos más bajos y manillas a menor altura.
La accesibilidad universal es otro de los aspectos que serán reforzados en el proceso, ya que los nuevos vehículos estarán equipados con rampas para facilitar el acceso de las personas con movilidad reducida. Además, los buses dispondrán de anclajes para las sillas de rueda más cercanos a las rampas.
Parte de estos cambios coinciden con los requerimientos planteados por las mujeres usuarias del transporte público, a propósito de un estudio efectuado por el MTT en el marco del desarrollo de la primera política de equidad de género en el transporte.
Es así como las bases de licitación contemplan la obligación de que al menos un 5% de las mujeres en cada una de las 6 nuevas unidades de negocio sean mujeres conductoras de transporte público, lo que además es valorado por las pasajeras dado que se sienten más seguras con una mujer al volante.
Se destaca la incorporación de buses con motores que cumplan con la norma de emisiones Euro VI, la que minimiza las emisiones contaminantes, para así reducir la contaminación tanto acústica como ambiental. Además, 90 buses serán eléctricos, introduciéndose la electromovilidad como uno de los ejes de la nueva flota.
En cuanto a la gestión, cada empresa concesionaria administrará un máximo de 600 buses, facilitando su operación y sustitución ante cualquier evento. A esto se sumarán índices para asegurar la entrega de un servicio de calidad, considerándose tanto la puntualidad en la circulación de los buses, como la detención en paradas y los reclamos que los usuarios ingresen al sistema.
Nuevos servicios
Con el objetivo de favorecer el ingreso gradual de los servicios y generar a partir de ello mejoras en la calidad del transporte público metropolitano tras la puesta en marcha de la licitación de Transantiago, el MTT programó el progresivo recambio de los recorridos. De esta manera, en octubre de 2018 el 47% de los servicios licitados se renovará, siendo el 53% restante renovado a partir de esa fecha hasta junio de 2019.
De acuerdo con la cartera, el gradual reemplazo permitirá que tanto las empresas entrantes como las salientes afinen los detalles que pueda tener la nueva operación, reafirmándose así la estabilidad del proceso.
Esta licitación comprende 191 servicios, los cuales están distribuidos en las seis nuevas unidades de negocio. Según el cronograma dispuesto, en octubre del próximo año se renovarán 89 servicios, mientras que en enero de 2019 un 18% (35) adicional y en junio el 35% (67) restante.
"Hemos realizado un proceso público, transparente y abierto a la ciudadanía buscando incorporar las mejoras que los usuarios nos demandan día a día. Este es un proyecto de Estado que el próximo gobierno deberá continuar para seguir incorporando mejoras en el sistema de transporte que la ciudadanía podrá visibilizar los primeros meses de 2019 apreciando de forma clara los cambios positivos", señaló la ministra Paola Tapia.
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