Claudio Montejo, quien fue primero en Cavancha, vivió momentos de terror en aeropuerto iquiqueño cuando le quisieron confiscar sus bicis y luego le destrozaron el trofeo en la aduana.
El fin de semana pasado, el triatleta Claudio Montejo viajó hasta la región del Tarapacá para competir en la triatlón de Iquique, en el sector de la playa Cavancha.
Para suerte del también kinesiólogo, su rendimiento fue impecable y logró quedarse con el primer lugar en 1.900 metros de nado, 45 kilómetros de bicicleta y 10 de trote. Se ganó todos los aplausos de respetable en la premiación donde le entregaron la copa del ganador.
Hasta ahí todo bien. Pero ayer cuando Montejo intentó volver a Santiago vivió momentos muy incómodos en el aeropuerto, ya que quisieron confiscarle sus bicicletas y luego lo dejaron sin su trofeo de ganador en Iquique.
"En la aduana nos llamaron para sacar las bicicletas. Nos dijeron que teníamos que demostrar que eran nuestras con facturas. Y lo más terrible es que cuando supieron del alto precio querían cobrar un impuesto de 30%, que serían 2 millones de pesos. Al final los convencimos mostrándole los auspiciadores y el diario local donde yo aparecía", afirmó el triatleta de "K-1", que tuvo una segunda parte aún más humillante y terrible en la zona de seguridad.
Claro, porque una vez solucionado lo de las bicicletas le dijeron que no se podía llevar la copa porque "llevaba algo oculto dentro". Incluso lo amenazaron con llamar al OS7 de Carabineros.
"Al final procedí a desarmar el trofeo completo, pero no quedaron conformes y me pidieron romperlo porque en la base podía tener 'algo'. Ahí les dije que se quedaran con ella, porque perdería el vuelo. Una vez en el avión me llegó una bolsa con las partes rotas de la copa. Todo muy mala onda", cerró Montejo, que no volverá el 2019.
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