Alberto Jesús López no seguirá en el CDF, al menos en la primera etapa. Pese a ello, está agradecido por la oportunidad y recordó que al llegar a Chile, trabajó de peoneta, vendedor de jeans y hasta pudo entrar a Carabineros. "Lo que venga ahora en los medios será yapa", indicó.
Hubo un día en que Alberto Jesús López envió una carta pidiendo una chance para ver cómo se hacía una transmisión de fútbol dentro de una caseta. Como no hubo respuesta, el "Trovador" fue a la radio, y el influyente personaje le dijo: "Mire mijito, detrás mío hay mil personas que quieren ocupar mi espacio, tú eres el 1.001. Usted cometió un error en venir a Chile. Devuélvase a Paraguay si es que puede".
De eso han pasado 17 años, y en este tiempo, el hombre concretó todo lo se propuso, siendo clave su trabajo en radio ADN y el Canal del Fútbol. "Nunca olvidé la frase, me dio pena, pero fuerza a la vez", explica Alberto, quien fue notificado hace algunos días que no seguiría en la señal de Turner, al menos en una primera etapa.
"El canal se está reestructurando, me informaron que el contrato con las actuales condiciones se finiquita, pero queda una ventana abierta. Según me dicen, estaré contemplado en cierta medida, con alguna chance de poder relatar. Pero como sea, sólo puedo darles las gracias al CDF. Cumplí primero el sueño de la radio, y luego, de la televisión", contó.
- De hecho en ADN eres un personaje emblemático... Ese siempre ha sido mi trabajo, yo debía acomodar mis tiempos para relatar. Soy reacio a dejar la radio, me ha brindado todo y siempre he tenido un pie ahí, más allá de que me ofrecieran otras cosas. Y la plata no es lo importante, sino el trato. Ahí soy feliz.
- ¿Y cómo iniciaste esta aventura?
Viví casi 20 años en Paraguay, veía el sacrificio de mis padres, quienes se calentaban la cabeza pensando qué iban a poner en la olla. Tuve necesidades, no me complica reconocerlo. Y lo tenía claro: quería ser futbolista o estar en los medios, así que empecé a relatar en los partidos de amigos. Luego de salir del colegio fui a un casting para un canal chico y quedé, había una fila de ocho cuadras de postulantes.
- ¿Y en Chile?
Agarré la guía de teléfono, llamé a todos los canales y radio, te encargo la cuenta a fin de mes. Después pasó lo de la persona que dijo que no tenía chances, pero todo se puede en base a la fe, creer en tus capacidades y filtrar las opiniones del resto.
- Pero igual hiciste otras cosas...
Mi primer trabajo fue de peoneta, luego repartidor de jeans en Patronato, pero igual entregaba currículos. Después trabajé en control de calidad de computadores y postulé a Carabineros... ¡Quedé! Un día me llega notificación para presentarme en la escuela de formación policial, y ese mismo día me llaman de un centro comercial para locutear.
- ¿No tendrías problema en hacerlo otra vez?
¡Para nada! No me da vergüenza volver a las multitiendas. De hecho, me hice conocido en el medio y trabajé en todas. También he hecho eventos en mall, me llaman para animar matrimonios, en medio de eso animé karaoke. Nunca le he hecho asco a la pega. Además, me gusta ese contacto con la gente, que se acerquen, me pidan fotos. Incluso, por redes sociales han sido muy cariñosos ahora que salí del canal.
- Nada de divo...
Me preguntan a veces por qué no dejo ese trabajo, pero es algo digno. Es un orgullo, me inicié en eso y nunca he tenido aires de estrella. Todo lo que venga ahora en los medios para mí, será yapa. Esto sigue, cesante no quedo.
Temas Relacionados
