El presidente de Estados Unidos calificó de "vergonzoso" que la mayoría de los deportistas se arrodillen durante la interpretación del himno patrio.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado de "vergonzoso" el hecho de que la mayor parte de los jugadores de la NBA se arrodillen durante la interpretación del himno antes de sus partidos. El gesto nació como protesta por el racismo presente en la sociedad estadounidense, pero al mandatario no le hace nada de gracia. Por lo mismo, ha asegurado que cuando ve que esto ocurre desconecta del encuentro.
"Cuando veo gente arrodillada durante el partido y sin respetar nuestra bandera y nuestro himno nacional, lo que hago personalmente es apagar el partido". Así lo explicó Trump en una entrevista telefónica en el programa de Fox News 'Fox & Friends'.
En el programa se le preguntó a Trump su opinión sobre el estado de la liga. En el retorno tras el confinamiento, la mayoría de sus jugadores y entrenadores se han arrodillado durante el himno en apoyo de Black Lives Matter y otros movimientos de justicia social.
La respuesta del presidente fue en su estilo. "Creo que es vergonzoso. Trabajamos con ellos -la NBA- para tratar de volver, estuve presionando para que volvieran. Y entonces los veo a todos arrodillados durante el himno. Eso no es aceptable para mí. Cuando los veo arrodillarse durante el partido, solo desconecto. No tengo ningún interés en el partido. Y permítanme decirles esto, muchas otras personas tampoco", indicó.
Leonard e Isaac
Solo dos jugadores no se han arrodillado durante el himno desde que los 22 equipos reanudaron su temporada en el Walt Disney World Resort de Orlando (Florida). Se trata del pívot de Miami Heat Meyers Leonard y el alero de Orlando Magic Jonathan Isaac -este último sin la camiseta con la leyenda 'Black Lives Matter'-, no se han arrodillado durante el himno desde que los 22 equipos reanudaron su temporada en el Walt Disney World Resort de Orlando (Florida).
También el entrenador de San Antonio Spurs, Gregg Popovich, crítico firme ante la injusticia racial, y su asistente Becky Hammon han optado por quedarse de pie durante el himno.