La inmensa polémica tuvo lugar en el fútbol colombiano, segundos antes que se iniciara el partido entre Millonarios y el Deportes Tolima.
Daniel Cataño, volante de 31 años, es el protagonista de la escandalosa historia, que tuvo lugar este fin de semana en la Primera División de Colombia. Allí, en el enfrentamiento entre Deportes Tolima y Millonarios, uno de los más atractivos de la jornada, un hincha del cuadro local saltó hasta el campo del estadio Manuel Murillo Toro y agredió al futbolista.
Fue un golpe artero, por la espalda, segundos antes de que Wilmer Roldán, árbitro del compromiso, tocara su silbato para dar comienzo a la acción.
Pero al contrario de lo que suele suceder habitualmente, en esta oportunidad Cataño se giró y persiguió a toda velocidad a su agresor, de modo de cobrar venganza. Entonces, tras darle caza y devolver el golpe, la policía logró su captura.
Esta acción, sin embargo, le costó caro: Roldán, de acuerdo al reglamento, lo expulsó. Los jugadores se fueron en masa a reclamarle al colegiado, pero no hubo caso. Por eso, unos minutos después, ante lo que consideraban una injusticia y acusando falta de garantías, el plantel de Millonarios resolvió retirarse del encuentro y le tiró la pelota a la Dimayor, federación local, que tomará la decisión de reprogramar o sancionar.
“Hubo dos hechos reprochables, se sale de control lo del hincha… tendrá que ser judicializado. Y que un equipo se retire de la cancha es un boicot al juego y al deporte, no se vale con que nos presionen de esa manera”, opinó el presidente del Tolima, César Camargo.
Y agregó: “Hay un equipo que se retiró. Es un hecho inocultable. Estamos en contra de la provocación del jugador, en contra de lo que sucedió…, se sale de nuestro control”.
Cataño, odiado en Tolima
Lo cierto es que Daniel Cataño jugó entre 2018 y 2022 en Deportes Tolima, sumando casi cien partidos con esa camiseta. De hecho, fue parte importante del plantel que llegó a la final de la Liga BetPlay I-2022 ante el Atlético Nacional, sin embargo, esa definición cambió su relación con la hinchada.
Claro, porque tras la derrota 3 a 1 en la ida, el cuadro vinotinto ganaba 2 a 0 el encuentro decisivo y contaba con un penal a favor. La responsabilidad la asumió el propio Cataño… pero su disparo fue contenido, y en el rebote agredió al arquero oponente, de modo que a instancias del VAR debió ser expulsado.
Desde entonces, tras marrar el penal y dejar con uno menos al Tolima, el jugador es recordado con rabia en ese campo.