Con esa misma fórmula, los azules buscaría convencer a Huachipato. No se darán vencidos tan fácilmente.
La “U” está convencida de que Gustavo Álvarez debe ser el técnico para afrontar la siguiente temporada.
El argentino de 51 años, que acaba de ser campeón con Huachipato, es la primera opción para los azules. Por más que hayan aparecido otros nombres, algunos muy llamativos, en el CDA desde un inicio se propusieron quedarse con el gestor de la tercera estrella acerera para reemplazar a Mauricio Pellegrino. Pero, como bien se sabe desde hace unos días, hay una traba no menor: una elevada cláusula de salida que asciende a 800 mil dólares.
En el elenco universitario se niegan tajantemente a cancelar ese monto y en Huachipato, por su parte, no hay disposición a bajar los números. Ambos cuadros llevan más de una semana enfrascados en esa puja.
Para abaratar costos, entendiendo que igualmente algo habrá que pagar, los azules acercaron una oferta: ceder la mitad de los derechos económicos de Jeisson Vargas a cambio de la libertad de Álvarez, para que negocie directamente su llegada a la banca del “León”.
Pero la dirigencia de la usina no estuvo de acuerdo. Entienden que el volante con pasos en la UC y La Calera viene a la baja. Es más, prácticamente no fue considerado por Pellegrino el último semestre, tras regresar del fútbol qatarí.
Se espera que la “U” insista con algún otro jugador. Toma fuerza la posibilidad de que Ignacio Tapia retorne al CAP.
De todos modos los azules no están solos en la lucha. Álvarez también despierta interés en Santos de Brasil y en los dos cuadros más grandes de Perú, Alianza Lima y Universitario.
Mientras está a la espera del sí, Universidad de Chile parece haber cerrado ya unos cuantos refuerzos. Se habla de Franco Calderón, Marcelo Díaz y Maximiliano Guerrero. Huachipato, en cambio, ya tiene en sus filas a Franco Vega, Sebastián Sáez y Mario Briceño.