Los cruzados vencieron en Montevideo a River Plate. El próximo jueves deberá abrochar su paso a cuartos de final.
La Católica dio un paso gigante para meterse entre los ocho mejores de la Copa Sudamericana, luego de que vencieran por 2-1 al River Plate de Uruguay en Montevideo.
Con la baja de Germán Lanaro, quien dio positivo a Covid-19, se las arreglaron para abrir la cuenta. El goleador cruzado Fernando Zampedri lo hizo tempranamente, tras una gran ejecución de tiro libre de Diego Buonanotte. Sin embargo, el delantero argentino sufrió un cabezazo cerca del final del primer tiempo, lo que auguraba que una nube negra venía para el cuadro chileno.
Y así fue, porque Sebastián Piriz ganó por arriba tras un córner y puso el 1-1. Más encima, Matías Dituro se transformaba en figura al contener un par de llegadas peligrosas del elenco charrúa.
Sin embargo, la Cato parece tocada con una varita mágica. Porque cuando peor lo pasaba en el segundo tiempo, se encontró con un penal milagroso tras una mano que cometieron los locales.
El que se puso frente a la pelota fue Luciano Aued, quien había perdido los últimos penales que había lanzado. Sin embargo, esta vez la echó adentro para poner en ventaja a la UC.
Los dos goles de visitante dejan bien posicionada a la escuadra que dirige Ariel Holan de cara a la revancha, que será el próximo jueves en San Carlos de Apoquindo. Incluso si pierden 1-0 le alcanzará para clasificar a cuartos de final, debido a que los tantos como visitante tienen un valor agregado en la Sudamericana.
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