Ayer había práctica abierta para el público, pero el entrenamiento de Colo Colo terminó de mala manera.
El caos se apoderó del Estadio Monumental, cuando los centenares de hinchas que llegaron hasta Macul decidieron conseguir -como sea- una foto con su ídolo Esteban Paredes.
El capitán de los albos se encontraba en el estacionamiento privado que tiene el plantel, cuando fue divisado por algunos fanáticos. Fue entonces cuando los visitantes decidieron desobedecer las órdenes de los guardias que se encontraban en dicho sector, para abrir el portón y correr hacia el capitán del Cacique. Incluso hubo algunos que saltaron el muro metálico que delimita dicha zona y hasta se temió por la seguridad de los camarines.
Sin embargo, todo fue controlado por Paredes, quien se tomó fotos y firmó varios autógrafos para que el incidente no pasara a mayores.
Sin embargo, el equipo de seguridad ya había llamado a carabineros y estos se hicieron presentes para controlar la situación y desalojar con tranquilidad a los presentes, que llegaron en más número de lo habitual, por las vacaciones de invierno que rige en la mayoría de los colegios del país.