Como en la cancha, Jorge Valdivia recibió el pase, que en este caso fue la pregunta de moda por la ausencia de Claudio Bravo de la Roja, y fiel a su estilo devolvió una respuesta certera, precisa, más de la mitad de un gol.

"Este es un problema de camarín, ocasionado por un comentario en redes sociales que decía que mientras unos lloraban, otros se iban de carrete. Eso es delicado. Si Daniela (Aránguiz), mi señora, se manda un condoro en redes sociales donde involucre a otros compañeros y después salió la suegra, eso genera un quiebre en el camarín. Si yo soy Claudio Bravo, pesco el micrófono y digo 'no pienso lo mismo que mi señora', era más fácil eso en vez de quedarse callado".

Más claro imposible, ¿no?

Al pan, pan

El "Mago" fue el invitado estelar ayer a la edición de la tarde de Fox Sport. Y aunque tal vez la excusa era hablar sobre su ausencia del combinado de Rueda, el "10" dio más pistas de por qué el round entre Bravo y Vidal acabó siendo mortal.

"Si después del partido (Bravo) hubiera dicho 'esto no me gustó' y habla con Arturo, y dice 'esto no tiene relación con lo que yo siento', se acaba el problema, pero Claudio no habló", agregó Valdivia, admitiendo, además, que es cierto que hubo "sapos" en el camarín y eso terminó dinamitando las confianzas.

De hecho, el último capítulo le aclaró aún más las cosas al último de los talentosos, que reconoció que estuvo en la lista de los 40 que hizo Rueda para Brasil, pero que finalmente cuanso se desgranó el choclo quedó dolorosamente abajo de la micro.

Es que cuando Juan Cristóbal Guarello denunció, supuestamente tras hablar con Bravo, que hubo cinco jugadores indisciplinados antes de la derrota con Paraguay (0-3 por las eliminatorias a Brasil), más claro le quedó que había un sapo dentro de la Selección.

"Si Claudio sintió eso, debió hablarlo en el camarín. Para mí, eso es difícil como compañero de la misma profesión de Claudio, es difícil aceptar ese comentario", dijo el "Mago", advirtiendo que así es difícil volver a confiar en un compañero.