El equipo Che lo llamó el sábado, tras caer 3-0 ante Real Sociedad. "Ya lo contactaron", dicen cercanos al DT.
Peter Lim, el singapurense dueño de Valencia, es un tipo controvertido, quien desde que asumió el control de club español se ha visto envuelto en varias polémicas. Precisamente, esa es una de las razones por las que Manuel Pellegrini aún no entrega una respuesta al interés del equipo Che. Según se enteró La Cuarta, la dirección deportiva del equipo hispano tomó contacto con el "Ingeniero" el sábado en la noche, tras la caída 3-0 ante Real Sociedad.
"Es cierto que existe un interés de Valencia por Manuel Pellegrini, es más ya la contactaron. Sin embargo, ninguna de las partes ha tomado una decisión al respecto", aseguran en el entorno del entrenador chileno.
Al margen de la derrota ante los donostiarra, el equipo albinegro fue goleado 4-1 por el debutante Atalanta, en la ida de los octavos de la Liga de Campeones. Situación que se suma a una profunda crisis institucional.
Los lienzos alusivos a la partida del magnate asiático se han multiplicado en la última semana en Mestalla. Lim, con una fortuna de casi 3.000 millones de dólares, adquirió el club en 2014, por poco más de US$ 105 millones.
Los hinchas no se acostumbran a las decisiones del millonario. Como la destitución del anterior entrenador, Marcelino García Toral, quien salió del cargo pese a a clasificar al equipo a las últimas dos Champions.
En su reemplazo llegó Albert Celades, un profesional sin ninguna experiencia como titular de un primer equipo profesional, lo que desató más críticas. Lo mismo con el director deportivo César, quien firmó tras dejar su trabajo como comentarista.
Precisamente, esa falta de consistencia en los procesos es la que hace dudar al técnico chileno. Desde que el singapurense asumió el control del equipo, en menos de seis años se ha tragado a siete entrenadores. "No tengo nada que decir respecto de mi continuidad", dijo el sábado Celades, tras la goleada de los vascos en rueda de prensa, quizás anticipándose a ser el octavo engullido por la trituradora de Peter Lim.