De igual forma, el técnico colombiano señaló que “con dos o tres partidos ganados en línea, con ese jugador número 12, el hincha, nos va a subir el autoestima y el jugador tendrá más tranquilidad en el campo”.
La Universidad de Chile no levanta desde el juego y una prueba de ello fue el fútbol que exhibió sobre el gramado del Santa Laura el sábado pasado en la amarga paridad, sin goles, ante Palestino. Santiago Escobar, por cierto, sumó más críticas y todo apunta a que su período al mando de los azules corre serio peligro. De hecho, en los últimos días han desfilado una serie de nombres para hacerse cargo de la banca universitaria. Desde Martín Lasarte a Luis Zubeldía.
En ese estado de cosas, sabiendo que un nuevo mal resultado podría precipitar su salida, el técnico colombiano concedió una conferencia de prensa aun cuando el duelo que sostendrá la “U” ante Audax Italiano se tendrá que reprogramar producto de la falta de estadio. Allí se refirió a la mochila que cargan los jugadores del “Romántico Viajero”:
“Cuando uno como entrenador ve que no hay respeto de los jugadores, que hay desgano y no dan de sí, seguramente el que sobra es el DT. Pero yo veo buena disposición. Queremos entregar un mensaje sencillo y simple que se pueda ejecutar. Ha costado porque veo ansiedad, desespero e intranquilidad”, dijo de entrada Escobar frente a las consultas por su actual gestión.
“Si a eso le sumamos los tres años que trae la U de malos resultados, entonces ese desespero, los que estamos en este presente y no estuvimos esos tres años, es como si tuviéramos que ver con lo que pasó anteriormente”, agregó.
Más tarde explicó que “los jugadores quieren ganar y entrar al camerino después que se empata o pierde es una tristeza absoluta. Se están dando las herramientas, pero por ese desespero, por esa ansiedad e impotencia, uno se equipa en un mal pase, en que no haya fluidez de juego”.
Finalmente se mostró optimista de cara a su futuro: “En el último club que estuvimos (Universidad Católica de Ecuador) perdimos los primeros cinco partidos y después permanecimos cuatro años. Sé que este es un equipo grandísimo, con gran responsabilidad y obligaciones, un equipo con una hinchada extraordinaria. Creo que con dos o tres partidos ganados en línea, con ese jugador número 12, el hincha, nos va a subir el autoestima y el jugador tendrá más tranquilidad en el campo”.