En Perú, el clásico que reviste mayor importancia es el que protagonizan Alianza Lima y Universitario de Deportes, sus clubes más laureados, precisamente los dos que anoche disputaron el título del campeonato en una final no apta para cardíacos. Tras la igualdad en un tanto que cosecharon hace unos días en la ida, todo se definiría este martes en el Matute, como se conoce popularmente al Estadio Alejandro Villanueva de los íntimos.

La historia comenzó rápidamente cuesta arriba, sin embargo, para el elenco local, considerando que apenas a los tres minutos de partido la “U” se puso en ventaja mediante la anotación de Edison Flores. De ahí en más, el cuadro crema se dedicó a gestionar la ventaja y a resistir los embates de Alianza. Hasta que a poco del cierre, Horacio Calcaterra silenció definitivamente a la parcialidad local con un inesperado derechazo que se clavó en una de las escuadras del pórtico custodiado por Ángelo Campos.

Más allá del silencio, signo inequívoco de la amargura que imperaba entonces en Matute, los minutos finales se disputaron con normalidad. Universitario se arrojó a la faena de defender con uñas y dientes el resultado, y Alianza Lima intentó por todos los medios acercarse a la épica, pero no hubo caso. Edwin Ordoñez pitó el final y la “U” peruana sumó un nuevo título a su historial. Tal vez el más preciado del último tiempo.

Sin embargo, fue en ese momento que ocurrió algo insólito, pocas veces visto. Algo que roza lo vergonzoso: ni bien culminó el partido, antes de que los jugadores cremas pudieran festejar el título, se apagaron las luces del estadio.

Alianza Lima buscó impedir la celebración de su clásico rival en su cancha de la peor manera posible.

Tanto así, que la premiación debió ser programada. Según informó la Liga de Fútbol Profesional (LFP), se llevará adelante el próximo domingo 12 de noviembre en el Estadio Monumental de Ate.

Mira aquí el criticado momento:

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